Vaya, vaya. Cómo bajan de turbulentas las aguas en la permanente confrontación que el Gobierno de Emiliano García-Page y el PSOE regional mantienen abierta con la expresidenta María Dolores de Cospedal. Ya son años, ¿eh? Y no se cansan. La acusación de la consejera portavoz de la Junta, Blanca Fernández, contra el marido de Cospedal, el famoso empresario Ignacio López del Hierro, de recibir adjudicaciones de 37 millones del ATC a través de una empresa “vinculada” y por ahora “innombrada”, ha disparado de nuevo la tensión entre ambas partes y no se descarta que el Ejecutivo regional tenga que probar lo que dice en los tribunales de Justicia, supongo que con el consiguiente contraataque. Pinta mal.
Las espadas están muy en alto y, según me cuentan, la indignación en el entorno de Cospedal con la consejera de Page anda en niveles estratosféricos, básicamente por dos razones: primero porque consideran “insidias y mentiras” las acusaciones de Blanca Fernández y segundo porque el permanente ataque de los socialistas contra la expresidenta y exministra dura tantos años que el agotamiento se ha vuelto ya vitalmente insoportable y Cospedal, fuera por completo de la política, podría estar buscando una solución drástica por vía judicial para que la dejen en paz de una vez por todas y no usen más políticamente su nombre de una forma que consideran tan gratuita y recurrente, casi eterna. Una hartura, o sea.
De momento, como adelantó este digital, López del Hierro ha enviado a Page un requerimiento notarial para que se aclaren las acusaciones de Blanca Fernández, aunque la consejera, según leo, mantiene sus palabras y ha pedido a Enresa una auditoría que aclare toda la cuestión. El Gobierno de Castilla-La Mancha esperará a recibir el documento que firma el notario madrileño Javier Fernández Merino para dar una respuesta oficial a López del Hierro, en función de la cual el marido de Cospedal emprendería en su caso acciones legales. Me cuentan que está muy decidido. Hasta el momento extrañamente nadie en la Junta ha querido dar el nombre de la empresa supuestamente vinculada a López del Hierro que recibió esos contratos, aunque hay una que ya está en boca de todos y que, según me dicen, es muy conocida, pero nadie se atreve a citarla expresamente. Si tan claro está ¿por qué la Junta se lo calla? Nadie lo sabe, pero sería bueno que lo dijeran.
En fin, un feo asunto. A mí lo que me parece es que Page y Cospedal, y viceversa, harían bien en poner punto final a las hostilidades, firmar la paz y el ninguneo mutuo, y que cada uno siga su vida y sus quehaceres sin mayores contratiempos, pero en fin ellos sabrán. Y si Enresa tiene algo que decir al respecto que lo diga con urgencia y todo se aclare de inmediato.
Voy a terminar con mis felicitaciones finales llenas de buenos deseos. Para Francisco Cerro Chaves, que el sábado tomó posesión como nuevo arzobispo de Toledo, con expreso deseo de rápida recuperación de salud para su antecesor, Braulio Rodríguez. Y para el gran compositor y cantante José Luis Perales y el periodista Pedro Piqueras porque van a recibir muy pronto la Medalla de Oro de Castilla-La Mancha. Con total admiración y merecimiento. Besitos a todo el mundo.