Emiliano García-Page, presidente socialista de Castilla-La Mancha y único barón crítico del PSOE con el Gobierno de Pedro Sánchez, volvió este martes a la carga a cuenta de la "injusta" financiación autonómica y lo que calificó como "cuenta pendiente" del Estado con algunas comunidades. Page citó expresamente, además de Castilla-La Mancha, a Andalucía, Murcia y Comunidad Valenciana, cuatro regiones, a juicio del barón socialista, "injustamente tratadas" de forma clara en el actual modelo de financiación.
De forma significativa, el líder castellano-manchego defendió a estas comunidades actualmente gobernadas por el PP y dijo que Castilla-La Mancha hará frente común con ellas para exigir a Pedro Sánchez que salde la "cuenta pendiente" antes de empezar a negociar el nuevo modelo de financiación autonómica que el Gobierno central se está planteando y con el que el separatismo catalán quiere sacar ventaja.
Estas cuatro regiones están "objetivamente infrafinanciadas", según la opinión de Page, que lanzó así un importante guiño de complicidad a Juanma Moreno Bonilla, Fernando López Miras y Carlos Mazón, presidentes de Andalucía, Murcia y Comunidad Valenciana, respectivamente. Otro detalle más de la posición crítica del socialista castellano-manchego frente a las políticas del sanchismo.
Page valora, en este sentido, que el Estado active un fondo de nivelación de 3.277 millones de euros, del que Castilla-La Mancha tendría que recibir 315 millones para complementar el déficit de ingresos actual, de acuerdo con los datos del informe publicado esta misma semana por el director de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), Ángel de la Fuente, en el que plantea la creación de un fondo de "nivelación".
Las declaraciones de Page este martes no son una improvisación o una casualidad, sino que están meditadas a conciencia, hasta el punto de que el presidente castellano-manchego grabó un vídeo para difundir su opinión desde el Palacio de Fuensalida, sede de la Presidencia de la Junta de Comunidades. El dirigente socialista quiere, en todo caso, que esa liquidación de la deuda pendiente se lleve a cabo de forma consensuada.