Cambio de gobierno importante en la Diputación de Ciudad Real. El socialista José Manuel Caballero deja la Presidencia de la institución provincial después de ocho años y será sustituido por un nuevo presidente del Partido Popular que previsiblemente será el alcalde de Bolaños de Calatrava, Miguel Ángel Valverde. Va a ser un relevo tranquilo y ordenado, no sólo por los perfiles de los dos protagonistas, sino también por la buena herencia que deja Caballero al frente de una Diputación que ha gestionado con una notable eficiencia y se sitúa actualmente como una de las más saneadas de España.
Caballero se ha despedido esta semana como presidente de la institución provincial ciudadrealeña y lo ha hecho con el mismo tono y buen estilo que ha caracterizado sus dos mandatos: en su despedida ha destacado su "orgullo" y el de su equipo de gobierno por la gestión realizada y con el "sentimiento" de haber atendido a los 102 municipios de la provincia en igualdad de condiciones e independientemente del color político de sus alcaldes. Caballero abandona la Diputación de Ciudad Real con las cuentas al día y una economía muy saneada que permitirá al nuevo presidente iniciar su gobierno en buenas condiciones.
Los últimos cuatro años, tal como ha explicado Caballero, han supuesto un permanente compromiso con los ciudadanos de Ciudad Real pese a problemas tan importantes como la pandemia o la guerra de Ucrania. Su etapa en la última legislatura la ha definido el presidente saliente de la Diputación como tres palabras: "Exigencia, sacrificio y esfuerzo", siempre con la intención de atender a todos los pueblos y sus necesidades. José Manuel Caballero, elegido diputado por Ciudad Real en las Cortes de Castilla-La Mancha en las elecciones del pasado 28 de mayo, suena con fuerza para formar parte del próximo gobierno que nombre en los próximos días el presidente de la Junta, Emiliano García-Page.
Entre los principales logros de Caballero en estos años al frente de la Diputación están las inversiones realizadas en los pueblos, el uso de los remanentes para atender las necesidades de toda la provincia, la dinamización económica y el empleo y proyectos tan importantes como el impulso a la Feria Nacional del Vino o el Plan Prodigia, con el que se ha intentado convertir a la provincia de Ciudad Real en la más digitalizada de España. El turismo, la sostenibilidad, el bienestar social y la cooperación han sido otros aspectos clave de la gestión de Caballero, que se despide con un buen balance reconocido incluso por muchos rivales políticos y con muchos acuerdos aprobados por unanimidad.
El propio Caballero ha dicho que deja la institución con una gran solvencia económica y lanza el reto al nuevo presidente del PP de mantener este alto nivel y que la Diputación ciudadrealeña siga siendo "referencia en gestión, en compromiso con la tierra y, sobre todo, en dejar a un lado los intereses políticos" en beneficio de los pueblos y sus habitantes.