El presidente del PP de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, y su equipo consideran muy satisfactoria la forma en que se ha cerrado la crisis del partido a nivel nacional y la celebración del Congreso en el que Alberto Núñez Feijóo se ha puesto al frente de la organización. El balance para la dirección de los "populares" castellano-manchegos es muy positivo al entender que se ha inaugurado una nueva etapa en la que todo indica que van a mejorar sus expectativas electorales. Pero también porque han logrado situar en los órganos de dirección nacional a varios cargos de la región, uno de ellos en el comité de dirección, el núcleo duro de Feijóo.
Según fuentes del PP-CLM, la inclusión de Carmen Navarro entre los miembros de la cúpula del partido se hizo después de que Feijóo le pidiera a Paco Núñez varios nombres de Castilla-La Mancha. La política albaceteña mostraba el domingo en las redes su agradecimiento a Núñez porque fue "quien me dio la primera oportunidad política en mi tierra, Albacete, como diputada nacional". En el mismo tuit agradecía a Feijóo "la confianza depositada en mi como vicesecretaria de Política Social del PP".
Las mismas fuentes próximas a la dirección regional del PP explican que Núñez ha sabido ganar protagonismo a nivel nacional a raíz de la crisis interna por el papel que ha jugado como "amalgama" entre presidentes autonómicos del partido y su contacto con todos ellos, sobre todo con los que no tienen funciones de gobierno. Ha hablado en numerosas ocasiones con Feijóo y con el andaluz Juanma Moreno, que ha ganado poder e influencia. Además, Núñez mantiene la fluida relación con Isabel Díaz Ayuso que ya tenía antes de la crisis y ha estrechado lazos con cargos emergentes como Elías Bendondo, coordinador general y número tres del nuevo organigrama de poder en el PP.
Otro factor que consideran muy positivo es la buena relación que hay establecida entre los equipos de Paco Núñez y los de Feijóo, tanto a nivel político como entre los responsables de los gabinetes y áreas de comunicación respectivas.
Núñez se ha reforzado en estas últimas semanas por su trabajo y el papel que ha jugado en momentos tan delicados del partido. A ello hay que añadir el protagonismo que el nuevo equipo de Feijóo está dando a los presidentes regionales en detrimento de los provinciales, que tendrá que servir, en caso de Castilla-La Mancha, para que Paco Núñez resuelva el conflicto interno del PP de Toledo y atempere la resistencia en alguna otra provincia con una política integradora. Todo ello será determinante para el PP-CLM a la hora de afrontar las próximas citas electorales autonómicas y municipales.
Si algo ha cambiado en el PP a raíz del congreso de Sevilla han sido sus expectativas electorales. En Castilla-La Mancha vuelven a soñar con la posibilidad de recuperar el gobierno regional, aunque tenga que ser con el apoyo de Vox