La situación actual de nuestra ciudad, Talavera de la Reina, es merecedora de un análisis en profundidad, a efectuar por técnicos con la debida capacidad y conocimientos del arduo trabajo a realizar.
Es deprimente observar cómo calles en que un pasado cercano, tuvieron protagonismo comercial, con todos o gran parte de sus locales comerciales abiertos al público y hoy, éstos, en su mayoría se encuentran cerrados. Es evidente que las zonas que circundan a nuestra ciudad, La Jara, La Sierra de San Vicente y la Campana de Oropesa. se encuentran en situación similar, pero también es real que la sangría de estas zonas viene de más lejos en el tiempo, y haciendo el símil de la fábula del Pastor y el Lobo, llegó de verdad el lobo cuando solo se le veía alejado.
Es cierto que el mal que está afectando a nuestra ciudad y zonas limítrofes, no es selectivo, pero ello no es razón para cruzarse de brazos y dejarlo en lamentos. "Doctores tiene la Iglesia" y a ellos les corresponde mentalizar a los actores en la necesidad de buscar unas personas, o equipos de personas, que, en primer término, sean conscientes de la grave situación que se encontrarían y, en segundo lugar, que demuestren la capacidad y las ganas de emplearse a fondo para encauzar la acusada línea descendente del devenir de esta parte de la provincia de Toledo que siempre fue ejemplo de laboriosidad y capacidad.
Otra ciudad, en este caso capital de provincia (Lérida), tuvo, comparativamente hablando, una evolución acorde con nuestra ciudad, en diversas épocas: Año. Talavera/Lérida. 1900, 10.580/15.787. 1950, 22.512/28.915, 2000, 74.241/73.637, y 2019, 83.417/101.852. Vale.