Sábado, 23 de septiembre de 2023, cuatro días antes del discurso de investidura del Sr. Feijoó. Varios representantes cualificados del PP llaman a diputados del PSOE al transfuguismo. La Sra. Cuca Gamarra, segunda del PP, dice en TVE, y repite en otras televisiones: "Espero que algunos reconsideren su posición porque merece la pena… Hablo de las distintas formaciones que podrían reconsiderar su posición entre ellos el Grupo Parlamentario Socialista". Mismo día, el Sr. Moreno Bonilla, presidente de la Comunidad Autónoma de Andalucía, invita a los diputados socialistas a "que defiendan con el acta del PSOE los principios que defienden en privado, donde se muestran contrarios a una amnistía y un referéndum como reclaman ERC y Junts para apoyar a Pedro Sánchez". Así, sin ninguna clase de filtros o de contención.
Lleva el PP todo el mes de septiembre no defendiendo la investidura del candidato Sr. Feijóo, sino intentado por todos los medios que el Sr. Sánchez, que aún no es candidato, pueda formar gobierno. Entre esos medios se encuentra un acto de traición y corrupción como es el transfuguismo. Esta es su visión del papel de los partidos políticos en una democracia. La traición y el transfuguismo siempre se pagan de distintas maneras, pero se pagan, y depende de los niveles y de las ambiciones de los corruptibles. Puede ser un cargo público, el trabajo propio o de familiares o en metálico o en especies.
Un comportamiento de este tipo se manifiesta en público y no parece que nadie se inquiete o sienta vergüenza. ¿Tienen los españoles el nivel de tolerancia moral y ético tan bajo? Los antecedentes vienen de lejos, y de Madrid, cuando se produjo el denominado "tamayazo". Dos diputados del PSOE fueron corrompidos. La Sra. Esperanza Aguirre fue elegida presidenta de la Comunidad de Madrid. La inversión que se hiciera con la compra de aquellos que se corrompieron ha sido amortizada en los años que han transcurrido desde el suceso. Quienes pagaron habrán recuperado con creces el capital invertido. El posible delito debería haber sido sancionado ejemplarmente; sin embargo, resultó insignificante para la justicia española. Sin comentarios. ¿Cuánto estarían dispuestos los corruptores a pagar para conseguir el Gobierno de España? ¿Cuánto pedirían los corruptibles por corromperse?
Pongan números. Jueguen con sus amigos para saber con qué cantidades manifestarían su disposición a venderse. Les sorprenderá. Si los corruptibles negociaran al alza el valor de su acción podrían convertirse en millonarios. Y comenzar una vida distinta en cualquier otro lugar. Cuando se es millonario se vive bien en todas partes. ¿Cuánto tardarían los inversores en obtener los beneficios de su inversión del gobierno de la nación resultante? Seguramente poco.
El hecho de que sean públicos los llamamientos a la corrupción de miembros cualificados del PP debería servir para que el Sr. Feijóo retirara su pretendida investidura. No solo porque diga poco, y malo, de su hipotético gobierno, sino también por el desprecio que manifiesta hacia los procedimientos de la democracia. Si la corrupción se concretara, el gobierno se levantaría sobre el olor de la podredumbre y sobre el desprecio a la moral o a cualquier principio ético. ¿Qué mensajes se trasladan a los ciudadanos y a la sociedad? ¿Dónde queda la moral? ¿Dónde la ética? ¿Dónde el interés de España? ¿No es esta una manifestación explicita de la degradación a la que está llegando la derecha española?
En este escenario estamos a escasos días del discurso de investidura del candidato, propuesto por el Jefe del Estado, Sr. Feijóo.