Javier Mateo: purga y esperpento en la izquierda toledana
Esperpéntico error de la izquierda en Toledo. Increíble y asombroso. Esta gente está de buen año. Javier Mateo, su dirigente más emblemático y el mejor líder y candidato que este entorno político ha tenido en mucho tiempo, se ha cansado de zaragatas y líos y ha pegado un portazo resonante en toda la ciudad imperial y sus alrededores. Ahí os quedáis, compañeros. O lo que a estas alturas sean. Entre los bienaventurados asaltacielos de Ya No Podemos y los genios incomprendidos de la Izquierda Hundida han terminado por espantar al tipo más cabal que militaba entre sus filas y ni ellos mismos saben a estas alturas a qué coño van a aspirar en las próximas autonómicas y municipales de mayo. En Castilla-La Mancha, en Toledo y en todas partes. A Javi Mateo le han hecho pillarse el rebote político de su vida y el tío, con una dignidad y una generosidad que esta izquierda no se merece, ha decidido renunciar a todo y largarse, dejando que el PSOE termine de zamparse toda la merienda y sin querer participar del banquete. Una purga con estilo.
Asistimos tal vez a la penúltima gran hazaña que estos lidercitos de medio pelo de la izquierda castellano-manchega van a sumar a la causa, extasiados como están en seguir la escalada a la montaña de la autodestrucción y demostrarle a todo el mundo su sobresaliente eficacia a la hora de romperlo todo y atomizarse hasta el infinito, con sorprendente fidelidad en bucle a su historia y sus costumbres. Javier Mateo se larga, probablemente roto y sobresaturado, y empieza un retiro, quien sabe si breve, tocado de desencuentros cainitas y una alucinante altura de miras de los encargados de dirigir un proyecto político que más parece ya un naufragio en la fase del sálvese quien pueda. Es la depuración desesperada contra los mejores a la que nunca pueden resistirse las medianías cuando tienen poder suficiente para demostrar que efectivamente saben cumplir con nota las expectativas que todos habían depositado en ellos. El talento que nunca defrauda.
Con Javier Mateo, en fin, se purga a un referente de la izquierda en Toledo y se imparte una lección magistral al electorado. Tomen nota del show maravilloso. Un purificante casi calcado al que también han aplicado en Talavera contra los mejores de ese mundo político que se evidencia tan asfixiante y viejuno: Sonsoles Arnao y Miguel Ángel Sánchez, dos notables valores de la izquierda local que se han visto trampeados por el apparatchik y que, en este caso, han montado casi de forma suicida pero con toda la dignidad su propio proyecto político puramente municipal. Antes de todo eso ya les aplastó la rueda a David Llorente y a otros cuantos. José García Molina y Juan Ramón Crespo, los jefes regionales del invento, se lo están poniendo a huevo al PSOE para mayo, no sabemos con qué nivel de felicidad en vena. Los socialistas, tan ricamente, hacen risitas por las esquinas y observan con degustación gourmet el espectáculo, tan edificante y aleccionador. Qué glotones: venga otra ronda.