i-DE, la compañía de distribución de electricidad de Iberdrola, ha celebrado la XV edición de su encuentro del negocio de Redes, en la que ha reunido a cerca de 250 empleados en Castilla- La Mancha.
Esta edición que ha tenido como lema ‘Actio, luego existo’, además de ser una oportunidad para hacer balance de la actividad desarrollada en 2021, ha servido para presentar los retos de la distribuidora de Iberdrola para este año, prestando especial atención a la prevención.
El director de i-DE de la Región Centro, Efigenio Golvano, junto con el jefe de zona de Castilla-La Mancha, Pablo Caramés, han impartido jornadas. En ellas se ha presentado el ‘proyecto Actio’ que pretende reforzar la seguridad de las personas. Está orientado, especialmente, al control de los trabajos de los contratistas de la compañía para minimizar el riesgo eléctrico y garantizar la protección del medioambiente.
Los pilares del negocio de Redes en España son la seguridad y el medioambiente. También lo son el cliente, la eficiencia y el crecimiento, basados en la innovación y, especialmente, en las personas. “i-DE tiene un importante reto por delante para cumplir el plan que ha definido hasta 2025”, ha subrayado el director de i-DE en Castilla-La Mancha.
Además, han abordado la necesidad de dar un paso más en la digitalización e innovación de las redes eléctricas en España para acelerar el proceso de la transición energética con el impulso de las infraestructuras eléctricas.
“Tenemos que avanzar en la digitalización de las redes eléctricas, el sistema nervioso de la descarbonización, para adaptarlas a las necesidades del vehículo eléctrico y mejorar la integración de las energías renovables”, ha reseñado Efigenio Golvano.
Una red robusta, flexible y digitalizada
La transformación de las redes en una infraestructura robusta, flexible e inteligente permite dar respuesta a los retos de la electrificación del sistema. Es necesaria una mayor integración de renovables, el desarrollo de la movilidad sostenible, de las ciudades inteligentes, apostar por el consumo descentralizado (autoconsumo) y que el consumidor disponga de una mayor capacidad de decisión y conectividad.
En Castilla-La Mancha, i-DE gestiona más de 28.000 kilómetros de líneas de baja y media tensión y más de 2.712 kilómetros de líneas de alta y muy alta tensión. Asimismo, cuenta con 9.322 centros de transformación en servicio y 71 subestaciones primarias y secundarias. La compañía mantiene en la región un nivel de calidad de servicio por encima de la media nacional, con el mejor valor a cierre de año de la historia.
En los últimos años, i-DE ha acometido un ambicioso plan de digitalización de sus redes eléctricas en la región. Concretamente, ha convertido sus más de 730.000 contadores y la infraestructura que lo soporta en inteligentes, incorporando capacidades de telegestión, supervisión y automatización.
La compañía seguirá promoviendo sus infraestructuras de redes eléctricas, claves para garantizar la transición hacia una economía sin carbono. A través de su distribuidora i-DE, prevé incrementar un 25 % la inversión, hasta los 247 millones de euros entre 2022 y 2024 y estima que estas inversiones en redes podrían generar hasta 2.500 empleos en la región, según estimaciones del PNIEC.