El Consejo de Gobierno ha dado el visto bueno al anteproyecto de Ley de la Viña y el Vino que, entre otras novedades, va a facilitar la autorización de nuevas variedades para adaptarse a la demanda del consumidor, incorpora los Vinos de Finca, específicos de un paraje o altitud sin salirse de la figura de calidad, y apuesta por el cultivo social al dedicar 26 millones de euros de la nueva PAC al viñedo de secano en vaso.
El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha comparecido en rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Gobierno de este martes para explicar este anteproyecto de Ley de la Viña y el Vino, una norma que ya existía pero que el PP derogó en 2013, ha recordado, al tiempo que ha afirmado su importancia al ser Castilla-La Mancha "la mayor bodega del mundo".
La nueva ley, ha explicado el consejero, supone una flexibilización de la normativa a la realidad actual, de manera que facilitará los procedimientos de autorización de nuevas variedades para adaptarse a la demanda del consumidor, sin olvidar las variedades autóctonas.
Apuesta por la calidad y, así, la promoción con fondos públicos será para vino embotellado y vinculado a denominaciones de origen (DO) o indicaciones geográficas protegidas (IGP), que generan entre 4 y 5 veces más renta que a granel.
Presentará etiquetados novedosos al incluirse, en las indicaciones de calidad, unidades geográficas menores como municipios, parajes o cultivo en altitud, relacionadas con la calidad, incorporándose así los Vinos de Finca, algo que permite la normativa comunitaria y que responde al deseo de muchas bodegas que quieren seguir en las DO o IGP y, al tiempo, diferenciar su producto porque se produce en un paraje o altitud determinados.
Respecto al mantenimiento del viñedo de secano en vaso, ha explicado que se pondrá en marcha una medida agroambiental específica de 26 millones de euros para proteger las 50.000 hectáreas existentes de este cultivo social.
Asimismo, se va a garantizar la trazabilidad del producto en todos los eslabones de la cadena, desde el viticultor al consumidor.
Para ello, se van a digitalizar todos los registros o los libros de bodega y se contará con la tecnología de cadena de bloques (blockchain) para la relación del viticultor con la bodega, con el propio consumidor o para relacionarse los eslabones con la administración, a través de un código QR, un proyecto que, con dos millones de euros de presupuesto, se espera esté en funcionamiento en 2024.
Autorregulación del sector
Además, se incluye la autorregulación del sector, la diversificación de las producciones y la necesidad de lograr acuerdos de campaña; se impulsa la interprofesional regional del vino en colaboración con el sector y la creación de un comité regional vitivinícola.
Como materias transversales en la normativa, Martínez Arroyo ha resaltado el impulso al asociacionismo agrario, la integración de las mujeres en todos los niveles del sector y el relevo generacional, que constituirán criterios preferentes en subvenciones y ayudas al sector.
Martínez Arroyo ha destacado que se trata de una ley "moderna" desde el punto de vista económico y social, para una región donde hay 85.000 viticultores y 600 bodegas y cooperativas.
Es "el lugar del mundo" donde más vino y subproductos del vino se producen, y el año pasado, con una cosecha modesta, se alcanzaron los 22,8 millones de hectolitros de vino y mosto.
Castilla-La Mancha representa el 55 % del vino que exporta España al año, el doble que hace 20 años , lo que pone de relieve que es "una potencia en crecimiento", ha subrayado el consejero, quien ha añadido que el año pasado se logró un récord de exportación de vino, 12,5 millones de hectolitros.
La nueva ley parte del Plan Estratégico del sector vitivinícola de Castilla-La Mancha de febrero de 2019, que analizaba la situación del sector regional y proponía una hoja de ruta para garantizar su futuro a medio y largo plazo e incluía como recomendación transversal dotar al sector regional de una regulación moderna, efectiva y adecuada; “y así se ha hecho”, ha dicho Martínez Arroyo.
El anteproyecto de Ley de la Viña y el Vino se remitirá ahora al Consejo Consultivo para su dictamen y retornará de nuevo al Consejo de Gobierno, tras lo cual se enviará para su tramitación en las Cortes regionales con vistas de que pueda ser aprobada en este mismo periodo de sesiones, antes del verano.