La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha pedido este jueves a la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) la aplicación de "todos los recursos necesarios" para atajar "varios casos de acoso" entre trabajadores de la institución académica.
CSIF ha indicado en nota de prensa que, de acuerdo al último informe de la Defensoría Universitaria, en el año 2023 se produjeron "14 casos de acoso" entre el personal de la Universidad, "11 de tipo laboral y tres de tipo sexual".
Según ha explicado CSIF, algunos de estos hechos han sido "denunciados por el sindicato y por los propios interesados e interesadas" ante la institución a través de la Defensoría Universitaria, la Inspección de Servicios y los vicerrectorados competentes, y "se ha insistido en todos ellos en que debe iniciarse el 'Protocolo para prevenir, detectar y actuar ante el acoso en la Universidad de Castilla-La Mancha', publicado el 24 de abril de 2023 en el DOCM".
El delegado de CSIF UCLM, Rafael Labrador, ha detallado que estas conductas están provocadas, la mayoría de veces, por empleados que tienen "una posición, jerarquía o estatus superior a la persona acosada".
Denuncias desde "hace más de un año"
Desde CSIF han recordado que, según el protocolo, "la Defensoría Universitaria debe resolver en un plazo de cinco días hábiles la admisión de la solicitud de intervención por acoso". Sin embargo, ha lamentado que los expedientes "se dilatan en el tiempo" y "no se adoptan medidas efectivas".
"Algunos de los casos fueron denunciados hace bastante más de un año. El acosador no puede actuar de manera impune", ha añadido Labrador.
Por ello, el sindicato ha exigido "diligencia y actuaciones contundentes" por parte de la UCLM -expedientes, sanciones y medidas de protección- si se detectan o se denuncian situaciones de acoso laboral. "Es fundamental cumplir los plazos establecidos, formar a toda la plantilla en el conocimiento de los protocolos y aclarar las competencias de los diferentes órganos de la Universidad que deberían actuar en estos casos", ha señalado.
"Desde la Central Sindical animamos a que cualquier persona que se sienta acosada a denunciar los hechos y que no se resigne a sufrir sus posibles consecuencias: baja autoestima, estrés, falta de confianza, seguridad y decisión en el trabajo, insomnio, ansiedad, angustia, irritabilidad, fatiga, depresión e hipervigilancia o incapacidad temporal", ha zanjado CSIF.