La Asociación Nacional para la Protección y el Bienestar de los Animales (ANPBA) ha pedido a la Justicia un "drástico endurecimiento" de las penas por maltratar y matar animales, después de criticar que la vecina de Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real) que mató a un gato centrifugándolo en una lavadora no vaya a entrar en prisión después de ser condenada a seis meses de cárcel, ya que dicha entrada en prisión ha sido suspendida.
En una nota de prensa, ANPBA explica que las razones del juez para la suspensión de la condena son las "características del hecho", a pesar de que en la propia sentencia se recoge el "claro desprecio hacia la integridad del animal".
Si bien apuntan que las sentencias "han de ser aceptadas y respetadas", ANPBA pone el acento crítico en la redacción del Código Penal, preguntándose si las circunstancias del acto "no son suficientemente graves".
"¿No es horrendo que alguien someta a un animal a un sufrimiento tan intenso y despiadado, dando vueltas y vueltas en el tambor de una lavadora, hasta matarlo?", manifiestan.
Para la asociación, es un hecho "incuestionable" que la sociedad española está cada día más sensibilizada contra el sufrimiento animal y que manifiesta una opinión crítica ante "sentencias incomprensibles".
Por ello, la Asociación Nacional para la Protección y el Bienestar de los Animales (ANPBA) insistirá ante el Ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, y ante el Congreso de los Diputados, para la modificación de un Código Penal "tan laxo como absurdo, que contempla una pena máxima de dieciocho meses de prisión por maltratar a un animal hasta la muerte".
"Las penas actuales deben elevarse sustantivamente, como exige la sociedad actual, si es que queremos que el Código penal ejerza una verdadera función disuasoria", finalizan.