El Gobierno de Castilla-La Mancha ha enviado a los centros educativos una serie de instrucciones para que puedan comenzar a elaborar un plan de inicio de curso que garantice la seguridad tanto del alumnado como de todo el personal docente y no docente frente al COVID-19, tal como ha informado el Ejecutivo regional en un comunicado de prensa.
La Consejería de Educación ha remitido una serie de instrucciones a los centros educativos para que comiencen a elaborar el plan de inicio de curso, que recoge aspectos como la máxima rentabilidad de los espacios, sistemas de circulación del alumnado y profesorado y las condiciones higiénicas y sanitarias que deben tener los centros educativos.
En un comunicado de prensa, la Administración autonómica ha informado de que la Consejería de Educación, Cultura y Deportes ha encargado a los equipos docentes, en las reuniones que ha mantenido con los directores de los 1.692 centros de la región, el estudio de las posibilidades organizativas que faciliten la circulación dentro del centro y que establezcan y prioricen las entradas y salidas de forma escalonada para evitar la concurrencia del alumnado.
Además, les ha solicitado que, en función de las dimensiones del aula, se asignen los grupos que van a estar dentro de las mismas, así como la búsqueda de espacios que no eran de uso puramente educativo a fin de utilizarlos con este objetivo y garantizar, ante todo, la máxima presencialidad.
Para que los centros puedan poner en marcha estas medidas, en el documento que se les ha enviado se recogen una serie de recomendaciones y normas más concretas, como que durante el ejercicio de la docencia se tendrá que mantener una distancia interpersonal de al menos 1,5 metros.
Además, se explica que, si fuera preciso priorizar la asistencia de parte del alumnado por la evolución de la pandemia, se mantendrá la presencialidad en los niveles y etapas inferiores hasta los 14 años.
También se recogen aspectos como la reducción al mínimo de los desplazamientos de grupos por el centro, así como procurar la entrada y salida escalonada del alumnado, priorizar la utilización de los espacios al aire libre para la realización de las actividades educativas y de ocio, estudiar las posibilidades completarias cuando no se pueda garantizar la distancia de seguridad, fomentar el transporte activo, es decir andar o ir en bicicleta, o evitar al máximo las reuniones físicas o los eventos deportivos y culturales.
Medidas higiénicas
En la instrucción, igualmente, se destacan algunas medidas higiénicas como que el uso de la mascarilla es obligatorio a partir de los seis años, siempre y cuando no se pueda mantener la distancia de seguridad, o que será obligatoria la mascarilla, a partir de la misma edad, en el trasporte escolar cuando sea colectivo, es decir, el autobús.
Asimismo, el documento propone, entre otras consideraciones, que cada centro prepare un protocolo de limpieza y desinfección acorde a sus características o que cuente con una persona responsable de referencia para los aspectos relacionados con la COVID-19, así como con un equipo que garantice los principios básicos en este sentido. Además, el texto sugiere que se cree una sala para posibilitar el aislamiento de todos los casos que puedan indicar síntomas similares a los de la COVID-19.
Otros aspectos que contempla la instrucción tienen que ver con la regulación de espacios como los comedores escolares o las bibliotecas, salas de estudio, vestuarios y otras zonas de uso común. En estos casos, según detalla el documento, la distancia interpersonal tendrá que ser similar a las de las aulas y los usuarios deberán cumplir con las recomendaciones sanitarias establecidas en las mismas.