El Museo de las Ciencias de Castilla-La Mancha ha celebrado este viernes su vigésimo aniversario reconociendo a quien durante 17 años fue el máximo responsable de este centro didáctico, su antiguo director Jesús Madero, que a partir de ahora dará nombre a una de las salas del museo.
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha participado en el acto de celebración de estos 20 años y ha subrayado la importancia del museo, que ha logrado superar "momentos difíciles", como los vividos en la pasada Legislatura, y se ha convertido "en una referencia científica" también fuera de las fronteras de Castilla-La Mancha.
García-Page ha asegurado que el museo de las ciencias es un éxito y un motivo de orgullo para Castilla-La Mancha y que además es uno de los centros que más compromiso suscita dentro del propio Gobierno regional.
Ha subrayado que, en unos tiempos de información "confusa" y bulos, instituciones como el Museo de las Ciencias sirven para "fijar una posición de rigor y certidumbre", y ha destacado la capacidad "pedagógica" que tiene el centro, cuya puesta en marcha "no fue fácil, ni económica ni conceptualmente, porque podría estar aquí o en otro lugar de la región, pero ganó la partida Cuenca".
En este sentido, García-Page ha abogado por la evolución cultural de la ciudad, que no puede "ser una foto fija", sino que tiene que dejar "señas de identidad y aportación al patrimonio".
Ha hecho hincapié en que "la mayoría de las cosas que hoy existen en Cuenca no habrían pasado un informe de impacto ambiental actual, y no digamos un informe arqueológico", y ha indicado que el propio edificio del Museo de las Ciencias, y la controversia que generó, fue "un síntoma de las cosas que podían y debían cambiar".
También ha criticado a quienes no defendieron el Museo cuando estaba "casi abandonado", y ha recordado que hubo que "padecer cómo la neurosis política pudo haber llevado al cierre de este espacio".
Por su parte, Jesús Madero ha agradecido el inesperado homenaje por parte de quienes han sido sus compañeros y ha recordado que en el momento de inaugurar el museo, el entonces presidente castellano-manchego, José Bono, le pidió que el centro cultural sirviera para que Castilla-La Mancha pudiera "codearse sin complejos con todo el mundo fuera de sus fronteras".
Madero ha agradecido el reconocimiento, porque es "compartido con todos mis compañeros, los que están aquí y los que ya no están", y ha reconocido que la mayor satisfacción del trabajo en el Museo ha sido ver que "lo que hemos hecho servía para algo".
Para finalizar, ha pedido a la sociedad y castellano-manchega que cuide el Museo de las Ciencias.
El sucesor de Madero, el actual director del Museo de las Ciencias, Santiago Langreo, ha recordado en su intervención que la mayoría de los museos se centran en el objeto "mientras que nosotros miramos al sujeto, a la persona" que, citando a Stephen Hawking, "tiene que llevar la vida más allá de las estrellas".
Ha recordado el primer "cambio de rumbo" del Museo, cuando cumplió diez años, hacia la exploración espacial o el cambio climático, y ha interpelado a Madero asegurando que "creo que estuvimos acertados".
En el acto de celebración han participado también otros expertos, como Jesús Martínez Frías, del Instituto de Geociencia, que ha coincidido con Langreo en la necesidad de poner la vista en otros planetas, como Marte.
Por su parte, el director del Observatorio Nacional, Rafael Bachiller, que formó parte del primer consejo científico del Museo, ha destacado el millón de visitantes que ha tenido el Planetario del centro, y ha defendido que para poder participar en los grandes debates de nuestro tiempo "es necesario saber algo de ciencia".
El consejero de Educación, Ángel Felpeto, ha hecho hincapié en programas que han servido para "sacar" el Museo fuera de los muros del propio edificio, como 'Ciencia en ruta'.