Siguen sin hacerle sombra a Bono con el polémico precio pagado por su retrato
El retrato del socialista Patxi López, que presidió el Congreso en la anterior legislatura, la más corta de la actual democracia, ha costado finalmente 10.300 euros, IVA incluido, lo que le convierte en el más barato de los realizados hasta la fecha para inmortalizar a la tercer autoridad del Estado.
Según han informado a Europa Press fuentes parlamentarias, el cuadro, realizado por la ilustradora y música Elisa Pérez Ruiz, que firma sus obras como Eloísa Piedra, ya está terminado pero aún no ha sido entregado a la institución, ni se ha fijado fecha para su colocación. Inicialmente se presupuestaron 15.000 euros para la obra, pero al final ha costado casi 5.000 euros menos.
López sólo fue presidente del Congreso durante cinco meses, los que duró la legislatura fallida que siguió a las elecciones de diciembre de 2015 por la falta de acuerdo para investir presidente del Gobierno. Pese a su corto mandato, tiene derecho, como todos los que han ejercido como tercera autoridad del Estado a quedar inmortalizado en la primera planta del Palacio de la Carrera de San Jerónimo.
Según explicó en su momento a Europa Press, López eligió como retratista a Eloísa Piedra por su originalidad y por la amistad que le une a su padre, el también dibujante José María Pérez González 'Peridis'.
Además de ser el cuadro más barato de los encargados por el Congreso en los últimos años, el de Pérez será el segundo que lleve la firma de una mujer. Precisamente el que había costado menos hasta ahora era el que la prestigiosa fotógrafa castellano-manchega Cristina García Rodero hizo del socialista Manuel Marín, que fue presidente entre 2000 y 2004. Costó 24.780 euros.
Entre las retratadas de momento sólo hay una fémina, la 'popular' Luisa Fernanda Rudi, que fue la primera mujer que presidió la Cámara (2000-2004). La representación femenina se ampliará cuando la actual presidenta, Ana Pastor, tenga su cuadro.
El antecesor de López, el 'popular' Jesús Posada, que presidió la Cámara durante la legislatura de la mayoría absoluta de Mariano Rajoy, destapó su cuadro en septiembre de 2017. Se trata de una obra del pintor Ricardo Sanz López, que costó 66.000 euros.
El cuadro más caro de los últimos años fue el del socialista José Bono --82.600 euros--, un retrato pintado por el madrileño Bernardo Pérez Torrens que se colgó en julio de 2015 ante la presencia del homenajeado y de Posada, pero sin medios de comunicación. El fallecido Manuel Marín, que ocupó la Presidencia antes que Bono, ni siquiera estuvo presente cuando se colgó el suyo.
Los retratos de Bono y Marín fueron presupuestados el mismo día por la Mesa del Congreso y su precio generó polémica puesto que España estaba inmersa en plena crisis económica. El tema dio hasta para un debate parlamentario.
Fue en la Comisión de Cultura del Congreso donde la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) pactó una proposición no de ley con el PSOE para instar al Gobierno a implantar "otros métodos de elaboración" de los retratos oficiales que resultasen "menos onerosos para el Estado" y apostaba, en concreto, por extender el uso de fotografías. La iniciativa fue rechazada por el PP, que entonces contaba con mayoría absoluta.
La galería de retratos de presidentes, situada en el Palacio de la Carrera de San Jerónimo, cuenta con 72 obras encargadas a los pintores más importantes de los siglos XIX y XX para representar la figura de quienes han asumido, desde las Cortes de Cádiz hasta la actualidad, la Presidencia de la Cámara.
El retrato de Ramón Lázaro de Dou, primer presidente de las Cortes de Cádiz, abre la galería, aunque su cuadro, de Juan Antonio Benlliure, fue encargado con posterioridad, en 1914. Los retratos eran encargados a los artistas más destacados de los siglos XIX y XX, y entre ellos figuran obras de Suárez de Llanos, los Madrazo, Casado del Alisal, Romero de Torres, Revello del Toro o Canogar.