Cristóbal Soria ha vuelto a hacer gala de su antimadridismo tras la victoria del equipo blanco en El Clásico de LaLiga. El conjunto madridista se ha impuesto con claridad en el Camp Nou por 1-3 con goles de Fede Valverde, Sergio Ramos de penalti y Luka Modric y ha devuelto la ilusión la madridismo tras las dudas dejadas en los partidos contra el Cádiz y el Shakhtar.
Sin embargo, al tertuliano del programa El Chiringuito no le ha sentado bien la contundente victoria del equipo blanco y el gran partido de los de Zinedine Zidane y ha estallado en redes sociales de la forma más ridícula y simple posible. El que fuera delegado del Sevilla, ahora más aficionado al conjunto culé que al andaluz, ha cargado contra la actuación arbitral de Martínez Munuera en un partido que ha sido realmente difícil para el colegiado, pero que lo ha solventado con nota.
Para Cristóbal, el encuentro ha tenido dos partes claramente diferenciadas, aunque nadie sabe qué partido ha visto, porque su análisis, más allá del forofismo culé que le ha hecho famoso en la televisión y en las redes sociales, no hay quien se lo crea. Sin embargo, tiene que alimentar a su enorme cantidad de fans que estarán dolidos por la derrota de su equipo.
Según el tertuliano de El Chiringuito, el Barça fue muy superior al Real Madrid en el comienzo del choque y hasta que el árbitro decretó como penalti un claro agarrón de Lenglet a Sergio Ramos. Martínez Munuera no lo señaló en primera instancia, pero después de revisarlo en el VAR, decretó la pena máxima tras ver la flagrante acción del central francés que impidió al camero disputar un balón colgado desde la esquina.
Además, clamó contra una supuesta conspiración en favor del equipo blanco por parte de los árbitros e instó al mundo del fútbol a plantarse ante este hipotético trato de favor con el fin de detenerlo para siempre.
Al bueno de Cristóbal Soria se le indigestó bastante la tarde, ya que antes del choque vaticinaba una goleada y una humillación por parte del equio Ronald Koeman sobre el de Zinedine Zidane. Sin embargo, el resultado fue muy distinto. Los blancos se impusieron con autoridad y amargaron el día al famoso tertuliano de El Chiringuito, que destaca por su devoción al conjunto azulgrana y Leo Messi, que salvo un par de apariciones en la primera mitad, apenas tuvo protagonismo sobre el césped, eclipsado por la figura de Ansu Fati y sobre todo por el gran partido del Real Madrid.
Cristóbal Soria, hundido
Antes de este mensaje de claro perdedor, Cristóbal ya había pedido al Barça que abandonara el césped del Camp Nou como señal de protesta por el arbitraje de Martínez Munuera desd el campo y de Sánchez Martínez desde el VAR. El exdelegado del Sevilla no asumió que ni hubo penalti de Casemiro sobre Messi, ni la acción de Lenglet sobre Ramos fue legal, ni hubo penalti de Varane por mano tras un despeje del capitán blanco.
Un capítulo más de sus habituales lloros cuando al Barça no le salen las cosas tal y como ha sucedido en el primer Clásico de la temporada, el primero en la historia celebrado sin público en las gradas, pero que terminó siendo un partidazo y que concluyó con victoria del Real Madrid.
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