Las semifinales no han podido comenzar de mejor forma. El duelo entre Francia y Bélgica vaticinaba un partido competido, con ritmo y de buen fútbol, y no decepcionó. Les Bleus se llevaron la victoria y son los flamantes finalistas del Mundial Rusia 2018, gracias al tanto de Samuel Umtiti de cabeza, quien volvió a complementarse a la perfección con un sobresaliente Varane.

El encuentro comenzó como se esperaba. Ambas selecciones habían desplegado, junto a Croacia, el fútbol más atractivo en Rusia. La primera parte fue un continuo cambio de golpes. Idas y venidas que dejaron a los Mbappé, Griezmann y Hazard de turno protagonizando jugadas de peligro en el área rival. A los dos '10' les hacía falta muy poco para hacer mucho, pero tanto Lloris como Courtois permanecieron atentos a lo largo de los primeros cuarenta y cinco minutos. Pavard también se animó y se unió a la fiesta con un mano a mano con el guardameta de los diablos rojos, esta vez, la partida la ganó el belga. Sin embargo, ni los de Didier Deschamps ni los de Roberto Martínez consiguieron ver puerta y el partido se fue al descanso con el empate a 0 inicial luciendo en el luminoso.

FRANCIA GOLPEÓ PRIMERO

La segunda parte comenzó como la primera. El ritmo no bajó, pero sí cambió el marcador. Umtiti se adelantó a Fellaini y sorprendió a Courtois con un poderoso cabezazo. El central puso por delante a Francia en el minuto 51, el gol número 69 a balón parado del Mundial. El tanto de Les Bleus no modificó la intensidad. Kevin de Bruyne y Eden Hazard siguieron probando a un Lloris que continuó mostrándose muy seguro bajo los tres palos. Pero fue Kylian Mbappé el que dejó el detalle del partido con un tacón a la altura solo de los elegidos. Esta espectacular asistencia no pudo transformarla Giroud en el segundo gol de los de Deschamps.

FINAL DE INFARTO

El partido entró en sus últimos diez minutos con una Bélgica venida arriba. Hugo Lloris tuvo que emplearse a fondo para evitar el empate, mientras Hazard asumió el peso de todo un país con intensas incursiones que no hicieron más que daño al bloque defensivo francés. Así fue muriendo la primera semifinal, aunque todavía tuvieron los galos unas últimas oportunidades con Griezmann y Tolisso como protagonistas, ambas desbaratadas por Thibaut Courtois. Con los de Roberto Martínez arrinconando a una Francia que ha convertido en la primera finalista del Mundial.