El 17 de mayo de 2023 el Real Madrid salió goleado del Etihad Stadium (4-0). Nunca han ganado allí los blancos y este miércoles se citan con la historia. Tras el 3-3 de la ida, los de Ancelotti se juegan el pase a unas semifinales de Champions League ya sin Barça ni Atleti. El Manchester City, en su fortín europeo, es el gran escollo a superar.
El Madrid sólo ha jugado en el Etihad en otras cuatro ocasiones. Todas ellas en Champions. En 2016 empató (0-0) y en las siguientes tres visitas perdió: 2-1 en 2020, 4-3 en 2022 y 4-0 en 2023. La del año pasado fue la derrota más dolorosa, por la cantidad de goles encajados, pero más aún por la manera en la que los de Pep Guardiola abrasaron de principio a fin al equipo español.
No hay dos partidos iguales y el de este miércoles es difícil que siga el patrón de aquellas vueltas de semifinales del curso pasado. Ni siquiera hay que esperar que se parezca a la ida del Santiago Bernabéu, aunque ésta dejó lecciones tanto para un bando como para el otro. El Madrid llega al búnker mancuniano, donde nadie ha ganado en el Champions en más de cinco años.
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30 partidos se han jugado en el Etihad en Champions y el City sigue sin perder. La última derrota del equipo de Mánchester en su casa en la máxima competición europea ocurrió el 19 de septiembre de 2018. El Olympique de Lyon francés ganó (1-2) en la primera jornada de aquella edición del torneo. Como curiosidad, en las filas de aquel equipo estaba el ahora madridista Ferland Mendy -que no sabe lo que es perder contra el City si está él en el campo-. El lateral zurdo, que será titular, bien puede ser el 'talismán' merengue para la noche de este miércoles.
Desde aquella derrota ante el Lyon, el City ha ganado 28 partidos y concedido sólo dos empates en su estadio en la Champions. Los únicos equipos que no perdieron en este tiempo fueron el Shakhtar (1-1 en la fase de grupos de la temporada 2019/2020) y el Sporting de Portugal (0-0 en los octavos de final de la temporada 2021/2022).
En territorio casi inexpugnable, el Madrid debe sacar una victoria para estar en semis de Champions por cuarto año consecutivo. Sobre el papel, no hay que esperar que Ancelotti cambie mucho en su equipo respecto a la ida: Nacho por el sancionado Tchouaméni (sería casi un milagro ver a Militao) y poco más. Que Rodrygo vuelva a jugar por la izquierda, con lo bien que salió en el Bernabéu, está sobre la mesa. Aunque Guardiola sabe que Carletto suele guardarse alguna sorpresa en partidos así.
Pep aseguró no tener miedo al Madrid y tampoco cree que, a diferencia de lo que piensa su pupilo Bernardo Silva, sea mejor equipo que el del año pasado al que metió cuatro goles: "El año pasado, con diferentes jugadores, tenían también un gran equipo: Benzema, Modric... Es un equipo excepcional. Sé que cuando digo las cosas buenas del Madrid la gente no me cree. En Madrid harán bromas y pensarán que les estoy tocando las narices", dijo este martes en rueda de prensa.
¿Qué partido se verá?
El argumento ideal para el City sería una primera parte como la de hace casi un año, en el mismo escenario, mientras que el Madrid prefiere imaginar algo parecido a lo de la semana pasada. Son casos prácticamente opuestos. Los de Ancelotti fueron arrollados en 2023 durante su paso por el Etihad: en 20 minutos completaron 13 pases por alguno más de 120 por parte del City. El marcador lo sostuvo sólo Thibaut Courtois -que esta vez no jugará- con dos paradas milagrosas a Haaland. Hasta que Bernardo Silva marcó en el 23' y repitió en menos de un cuarto de hora después (37').
La comparación es reveladora. El Madrid, en su despliegue en la primera mitad de los últimos dos duelos ante el City, en el de la pasada semana hizo más pases (227 a 137), acertó más (87,2% a 71,5%), dio más pases largos (33 a 20) y, sobre todo, tuvo mayor profundidad: 81,6% frente a 52,3% en acierto con el pase en campo rival (103 frente a 44 pases) y realizó 53 pases en el último tercio del campo por los 14 del año anterior. En 2023, el único aviso del Madrid fue un disparo lejano de Kroos que se estrelló en el larguero y, el pasado martes, marcó dos goles -remontando en dos minutos el partido- e hizo cuatro disparos a puerta (7 en total) en la primera parte.
Es la final de Ancelotti contra Guardiola. El italiano sorprendió al catalán con el movimiento de Rodrygo a la banda izquierda y el paso de Vinicius al centro. El menor de los brasileños es menos veloz, pero quizás más habilidoso todavía que su compatriota en los espacios reducidos y gracias a esa capacidad resolvió con creces en el 2-1. La fórmula de Pep para parar a cualquiera que sea el brasileño que juegue de extremo podría ser el regreso de Kyle Walker, el defensor más rápido y contundente que tiene el City en sus filas y que se perdió la ida por lesión. El inglés no está confirmado.
La otra clave en la ida del Madrid, personalizando, fue Eduardo Camavinga. En la posición de pivote, con Tchouaméni retrasado a la posición de central, hizo un clinic de cómo moverse entre líneas y romper la base del rival con su exquisita conducción de balón. En su sobresaliente creación de espacios, se buscó el necesario para sacarse el disparo que provocó el 1-1 con ayuda del rebote en un defensa citizen. Aunque sin Toni Kroos nada en este Madrid tendría sentido.
Las incógnitas del Madrid son Vinicius y Bellingham. Los dos mayores astros del equipo blanco no lucieron como deberían en la ida. Al brasileño quizás le costó acomodarse como única referencia en el centro del ataque y cuando pudo marcar no lo hizo. Tampoco el inglés, que tuvo frente sí la portería vacía y reaccionó tarde. Jude se machacó físicamente sin que sacar demasiado provecho del esfuerzo. Ancelotti seguro que habrá tratado de pulir el plan con ambos y si ha logrado dar con la tecla en una semana puede tener ahí sus mejores bazas para conquistar el Etihad.
Hay más aspectos a corregir en el Madrid. En fase defensiva hay que decir que el equipo se hundió. En parte fue por Haaland, que tuvo una sombra llamada Rüdiger pegada a él de principio a fin. El noruego pasó de puntillas en el Bernabéu en cuanto a peligro creado, pero su sola presencia metía atrás a la zaga merengue. Así surgieron los huecos necesarios para que, en la segunda mitad, el City se volviera a meter en la eliminatoria con los goles de Phil Foden y Josko Gvardiol desde fuera del área. El equipo inglés es constante con la pelota para cubrir sus carencias para entrar al área mediante las vías del desborde y el regate.
Es de esperar que la batalla del Etihad dure los 90 minutos (como poco) y que, por tanto, cuente diferentes historias durante su transcurso. El que sepa aprovechar mejor sus momentos de dominio ganará, igual que será clave cómo Carletto y Pep usen su banquillo. En el de Ancelotti hay un as de la manga del que no puede presumir nadie en Europa: Luka Modric. El croata no estará para ser titular y mantener su nivel de siempre, pero su talento sí que es diferencial cuando entra para jugar los 20 minutos finales de un partido. En el Bernabéu giró el sentido del esférico con su entrada al campo y llegó el gol de Fede Valverde. En situaciones de tensión, la aparición del genio de los Balcanes puede ser el truco final del Madrid. El Rey de Europa va al asalto del búnker de Mánchester.