Aurélien Tchouaméni no podrá ser el protagonista en el gran partido que el Real Madrid disputará este próximo miércoles en Manchester frente al City por estar sancionado, por acumulación de tarjetas. Pero el centrocampistas francés ha sido el salvador de su equipo en la jornada 31 de La Liga frente al RCD Mallorca.
Gracias a un golazo en el minuto 48 de partido, el Real Madrid ha conseguido los tres puntos, vitales para mantenerse como líder indiscutible de La Liga a falta de sólo siete jornadas y a una semana de enfrentarse al FC Barcelona en El Clásico.
Un centro al área desde casi el medio campo de Antonio Rüdiger que fue rematado sin mucho peligro por Jude Bellingham inició el que sería el único gol del Real Madrid en Mallorca. Tras el intento de control del futbolista británico, Antonio Raíllo despejó el balón sacándolo del área bermellona.
[Tchouaméni se pierde el partido de vuelta del Real Madrid ante el City en Champions League]
Sólo, a poco más de 28 metros de la portería, Aurélien Tchouaméni recibió el balón y con calma preparó el disparo. Manuel Morlanes y Antonio Sánchez trataron de bloquear el tiro pero pese a tocarlo, el balón avanzó hacia portería y, a la vez que cogía altura, se alejaba del centro de la portería hasta casi entrar por la escuadra. Nada pudo hacer Rajkovic para detener el balón.
28,2 metros, recorridos en 1,2 segundos que hacen que el balón golpeado por el centrocampista francés del Real Madrid llegará a portería con una velocidad media de 84,6 km/h, es decir, que seguramente habrá superado los 90 km/h de velocidad máxima.
[Un Real Madrid plagado de suplentes vence al Mallorca y da un paso más hacia el título de Liga]
Una victoria vital
El Mallorca fue el de siempre. En el arranque del choque no se le notó la tremenda frustración de haber caído en los penaltis en la final de la Copa del Rey. Además, para olvidar las penas contó con el aliento incansable de su público, que llenó las gradas.
Con su fútbol rocoso, muy físico y de presión alta, buscando la altura de Muriqi con balones aéreos, demostró que es un rival complicado para los equipos que lo visitan. En Palma empataron el Barça y el Athletic, y el Girona cayó en la Copa del Rey.
El equipo de Ancelotti intentó por todos los medios volcar el choque de su lado en la primera parte. Con Modric moviendo los hilos en el centro del campo, Bellighman y Brahim abriendo huecos en la poblada defensa local, logró contener el ímpetu de los bermellones.
[Así vivimos el RCD Mallorca 0-1 Real Madrid de la jornada 31 de La Liga]
El ritmo del choque fue lento en el arranque con los dos equipos exagerando las precauciones para no cometer errores. El primero en intentar romper la lenta cadencia de las acciones fue Brahim con un largo eslalon de varios metros interrumpido por la defensa local en la entrada del área.
El desafío de eliminar al Manchester City pesó más en el ánimo del técnico italiano al decidir la alineación. Reservó a jugadores clave, aún a costa de poner en peligro tres puntos que podían decidir la Liga antes del clásico de la próxima jornada frente al Barcelona. A Ancelotti le salió cara.
Las novedades en el once madridista fueron Lucas Vázquez, Nacho Fernández, Luka Modric, Brahim Díaz y Joselu Mato. El central brasileño Éder Militao esperó su turno en el banquillo y el francés Aurélien Tchouaméni, sancionado en la Liga de Campeones, adelantó suposición al centro del campo.