Vinicius y Mestalla se reencuentran. El Real Madrid vuelve esté sábado (21:00 horas) al escenario en el que hace nueve meses se produjeron los insultos racistas hacia el jugador brasileño por parte de algunos aficionados del Valencia. Aquello desembocó en una causa judicial que sigue abierta y una confrontación que no se ha olvidado casi un año después.

El regreso de Vinicius a Mestalla se viene calentando desde hace semanas por varios grupos de aficionados del equipo y parte de la prensa local. Al brasileño le señaló el club che, que ahora ha rebajado el tono, con un comunicado en el que decía que el racismo "no puede combatirse con falacias, ni mentiras infundadas" y exigió al jugador una rectificación pública de su "presunta declaración".

Esta nota hacía referencia a la supuesta declaración de Vinicius ante el juez de la causa en la que figuran como investigados tres seguidores valencianistas. Según uno de los abogados de los acusados, el jugador había extendido los insultos racistas que recibió a toda la grada. Esta misma semana, EFE apuntó, tras acceder a la transcripción de la declaración, que Vinicius aseguró que se sintió ofendido, que los insultos se produjeron ya desde antes de entrar al estadio y que notó exaltación de toda la grada entera, pero no habló de que toda la grada hubiera realizado insultos racistas.

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La causa contra los tres aficionados valencianistas aún tiene pendiente unas últimas diligencias. De hecho, hay prevista en pocos días la declaración de algunos testigos. En ese sentido, se espera que la instrucción acabe en poco tiempo y el juez deberá entonces decidir si sigue adelante y avanza hacia un juicio.

Vinicius sufrió insultos racistas aquel 21 de mayo desde que bajó del autobús en la puerta de Mestalla por parte de algunos seguidores. "Eres un mono", "negro de mierda" o "vete al Bioparc" son algunas de las frases que se escucharon. Durante el partido, en un momento de la segunda parte, y ante la continuidad de los insultos, Vinicius se salió del campo por la línea de fondo y avisó a la Policía Nacional tras identificar que un seguidor de la grada de animación le había hecho gestos como si fuera un mono.

En ese momento, el colegiado inició el protocolo establecido para estos episodios y paró el choque para anunciarlo por megafonía. Varios jugadores del Madrid se encararon con los aficionados que estaban en esa zona y Gayà le transmitió a Vinicius que había pedido que se echara de la grada a esos seguidores.

Las imágenes de los distintos medios de comunicación y del circuito interno del Valencia permitieron finalmente identificar a tres y, esa misma noche, el club de Mestalla anunció la "expulsión de por vida" de los implicados.

Lejos de zanjarse el tema, la polémica ha persistido con el paso de los meses. El Valencia cree que existe una campaña contra la imagen del club y ha condenado "su asociación a unos comportamientos aislados que el club persiguió de forma urgente y tajante", como denunció después de que en la gala del Balón de Oro se emitieran imágenes de lo ocurrido en Mestalla. Ese día, Vinicius recogió el premio Sócrates del año 2023 por su labor al frente del Instituto Vini Jr en Río de Janeiro.

Veto a Netflix

El Valencia, esta semana, vetó la acreditación para Mestalla de la productora que prepara un documental sobra Vinicius para Netflix. La visita del Real Madrid era uno de los escenarios elegidos para grabar y, como la plataforma no tiene derechos sobre el partido, la idea era con una cámara filmar la grada durante el encuentro para captar las reacciones hacia el jugador brasileño.

El club negó directamente la entrada de Netflix, que podría haberse amoldado a ciertas restricciones y, además, habría tenido que enviar a LaLiga las imágenes grabadas para que fueran revisadas tras el partido. La productora ya ha grabado en el Santiago Bernabéu. Según Relevo, el Valencia tampoco quiso que Netflix entrevistara a su jugador Hugo Duro y prefirió que fuera un "portavoz oficial con experiencia" quien hablara en el documental.

La defensa del Valencia para distanciarse de esos aficionados racistas se ha llevado más allá en redes sociales y medios de comunicación, continuando los ataques hacia Vinicius. El temor es que se vuelvan a producir imágenes bochornosas por 'culpa' de esta bola de nieve social.

Superdeporte, medio deportivo valenciano, que ha dedicado algunas portadas ofensivas contra Vinicius en estos nueve meses, publicó recientemente el cántico con el que se recibirá al brasileño. Ha sido preparado por la grada animación che, la misma que se coloca en la zona donde se produjeron los incidentes el año pasado. En el polémico cántico se acusa a Vinicius de "llorar y mentir" y se le llama "tonto".

Vuelve Vinicius a Mestalla y vuelve la discusión sobre el racismo en los estadios de fútbol en España. Una causa abierta, un veto a Netflix y un cántico ofensivo forman el nudo de esta historia que tendrá este sábado la primera parte de su final -y se cerrará con el desarrollo judicial de los hechos-. El deseo de todos es que, como poco, sea pacífico.