Lo del racismo en los estadios de fútbol españoles no da visos de mejorar. El que más lo viene sufriendo desde hace tiempo es Vinicius, jugador del Real Madrid. En la última jornada de Liga, durante el partido contra el Rayo Vallecano correspondiente a la jornada 25, volvió a ocurrir.

El momento fue captado por las cámaras del programa El Día Después de Movistar Plus+. Vinicius se encontraba pegado a la banda donde están los banquillos en el estadio de Vallecas y al fondo, en la grada, se aprecia a una persona hacer los gestos del 'mono' contra el futbolista brasileño.

Se trata de un aficionado menor de edad, de ahí que su identidad se proteja. Además, según el mencionado programa, a la vez que hace el gesto, también llama "mono" a Vinicius.

Tal y como relata el periodista Carlos Martínez, Movistar Plus+ envió las imágenes a LaLiga desde el momento en el que detectó el incidente racista contra el jugador del Real Madrid. La patronal podrá denunciar los incidentes ante los organismos judiciales, administrativos y deportivos competentes, como ya ha hecho en reiteradas ocasiones en las que Vinicius ha sido víctimas de actos así.

Hasta en ocho estadios españoles se habían contabilizado actos racistas en contra de Vinicius en los últimos dos años y medio: Camp Nou (FC Barcelona), Cívitas Metropolitano (Atlético de Madrid), Son Moix (Mallorca), Benito Villamarín (Betis), José Zorrilla (Valladolid), El Sadar (Osasuna), Mestalla (Valencia) y Sánchez Pizjuán (Sevilla). Ahora el estadio de Vallecas y el Rayo se unen a esta deleznable lista que avergüenza al deporte español.

El incidente de Ocampos

El incidente en Vallecas con Vinicius llega apenas dos semanas después de lo ocurrido con Lucas Ocampos. El futbolista del Sevilla, en su caso, fue agredido por otro aficionado menor de edad que le tocó el culo desde la primera fila de la grada. 

La Comisión Antiviolencia propuso una sanción de 6.000 euros y la prohibición de acceso a los recintos deportivos durante doce meses al joven seguidor del Rayo. "Este grave hecho contra la integridad del futbolista del equipo visitante provocó la interrupción del encuentro durante varios minutos. Tras lo ocurrido, el espectador y sus acompañantes mostraron una actitud jocosa y desafiante ante las protestas del jugador", argumentó la Comisión.

LaLiga también confirmó que interpondría una denuncia contra el autor de esta agresión ante la Fiscalía de Menores. Lucas Ocampos, que en todo momento guardó la compostura, lamentó lo sucedido al acabar el partido, en el que ganó el cuadro andaluz por 1-2, y pidió también que la patronal tomase el asunto con seriedad, "como hace con el racismo".

En ese mismo partido, las cámaras de televisión también captaron cómo una parte de la afición del Rayo calificó a otro jugador sevillista, Youssef En-Nesyri, como "moro" y le insultaban seguidamente llamándole "hijo de puta".