El derbi madrileño de la Supercopa de España, como buen enfrentamiento entre eternos rivales, no estuvo exento de polémica. El partido vivió su momento más comprometido a falta de diez minutos para el final con el tercer gol del Atlético de Madrid en el que el Real Madrid pidió falta sobre Kepa Arrizabalaga.
En un centro colgado desde la banda izquierda que parecía plácido para el guardameta blanco, el cancerbero no acertó a atajar y la jugada terminó en gol. Kepa saltó en busca del balón, chocó contra Morata, que se estaba agachando y casi apartando de la acción, y el balón se le escurrió de las manos.
Lo hizo con tan mala suerte que el esférico impactó directamente contra Rüdiger, que se encontraba cubriendo a Morata, y terminó directamente en el fondo de la portería sin que nadie del conjunto blanco pudiera hacer nada.
Fue una acción polémica en la que Kepa, nada más encajar el gol, se dirigió directamente a Alberola Rojas para pedir falta de Álvaro Morata. El colegiado, sin embargo, tras escuchar las peticiones de los futbolistas del Real Madrid confirmó que no había falta alguna.
El guardameta vasco no tuvo su mejor actuación. En el segundo gol del cuadro colchonero, obra de Griezmann, tocó la pelota con los dedos pero no puso la mano lo suficientemente fuerte para desvíar el disparo a córner.