El Real Madrid cerró la fase de grupos de la Champions League con pleno de victorias. Pero no lo tuvo fácil en su último partido. Venció al Unión Berlín por 2-3 en un encuentro en el que tuvo que remontar. La séptima remontada de la temporada para los blancos y que esta vez tuvo como gran protagonista a Joselu Mato.
El delantero del Real Madrid anotó dos goles y tiró del carro justo cuando más lo necesitaba su equipo. Lo hizo en un lapso de trece minutos, en el 60 y en el 73, con dos cabezazos inapelables que silenciaron Olympiastadion. Para esto aterrizó el ariete gallego en el Real Madrid, para ser un recurso útil en la plantilla y desatascar partidos que se complican.
Joselu tiene 33 años. Ya lo ha hecho todo en el fútbol, pero vive cada partido como si tuviese que demostrar constantemente su valía. Este verano, quizá de manera inesperada, llegó su fichaje por el club de su vida. El equipo que le vio crecer. Y quizá por eso el bueno de Joselu exprime al máximo cualquier minuto que dispone con la elástica blanca. Da igual que las cosas le salgan bien o le salgan mal. Siempre se muestra agradecido y se deja la piel por su club. Un ejemplo. Hace no tanto pedía perdón a su afición y ahora celebra con rabia los goles que les hacen vibrar.
El trabajo del delantero gallego está dando sus frutos. Y es que, a pesar de no gozar de un papel protagonista, aunque en estos últimos partidos está siendo titular, sus números son envidiables. Suma ocho goles en la temporada, tan solo por detrás de Bellingham y Rodrygo.
Su especialidad
Ante el Unión Berlín Joselu volvió a ser un quebradero de cabeza para la zaga rival. Especialmente en el juego aéreo. Ahí el delantero español marca la diferencia. Siempre lo ha hecho. Su gran envergadura y su fenomenal juego aéreo es un gran recurso para cualquier plantilla del máximo nivel. Y Ancelotti lo sabe.
Joselu anotó dos tantos frente al cuadro alemán. El 1-1 y el 1-2. Goles importantes, de los que realmente valen. El primero, pasada la hora de juego, llegó después de imponerse en las alturas a su par y conectó un cabezazo absolutamente inapelable para Ronnow. Lo celebró con rabia, pero tampoco tuvo mucho tiempo para festejarlo. Tocaba remontar el partido.
Y fue él quien culminó la remontada. De nuevo con la testa, pero esta vez sin suspenderse en el aire, sino siendo más listo que nadie y anticipándose a su marcador. Fran García recogió el balón en el perfil izquierdo y puso un envío al primer palo. Allí apareció él, el vigente Premio Zarra de La Liga, para lanzarse y cabecear a media altura un cuero que acabó en el fondo de las mallas. Ahora sí que lo celebró bien. Se deslizó de rodillas por el césped. Se besó el escudo. Lanzó al aire un grito de liberación. Su noche perfecta.
Cerca del póker
La conexión de Joselu con Fran García este curso está siendo muy productiva y cerca estuvo anoche de sumar otro tanto. Y es que en la primera mitad, antes de mandar el esférico dos veces a guardar, Joselu tuvo una ocasión inmejorable. De nuevo con un cabezazo inapelable. No podía ser de otra manera. Sin embargo, esta vez su testarazo se estrelló en el travesaño.
También pudo marcar un gol justo antes del penalti señalado a favor del Real Madrid. Fue en la acción anterior. Tras un error clamoroso de la zaga del Unión Berlín el cuero cayó a los pies de Joselu. El ariete disparó con el exterior de su bota derecha, al más puro estilo Luka Modric, pero su remate se marchó rozando la portería del guardameta danés.
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En total, cuatro acciones claves de Joselu en un partido en el que el Real Madrid sufrió para llevarse los tres puntos. El ex del Espanyol aprovechó la oportunidad con creces y sigue demostrando a Carlo Ancelotti que es un jugador más que válido para contar con minutos importantes.