Real Madrid y Nápoles se ven las caras en el Santiago Bernabéu (21:00 horas). Tras el 2-3 de la ida en el estadio Diego Armando Maradona, el templo blanco acoge un choque en el que, precisamente, la figura del Pelusa estará en el ambiente cuatro días después de cumplirse tres años de su muerte. En EL ESPAÑOL recordamos los pasos de Maradona por el estadio de la Castellana, con especial atención en las tres ocasiones que estuvo cerca de fichar por el club merengue.
El primer acercamiento entre el Real Madrid y Maradona se produjo cuando este se preparaba para saltar a Europa. Tras brillar en Boca Juniors, donde estuvo prestado por Argentinos Juniors año y medio, Diego y su agente Jorge Czysterpiller tenían muchas ofertas. El Madrid, como no podía ser de otra manera, también estaba tras sus pasos. Alfredo di Stéfano, entrenador del equipo blanco en ese momento, le quería. "Veremos lo que se puede hacer", decía en unas declaraciones que recogió El País en mayo de 1982.
Maradona tenía ya un precontrato con el FC Barcelona desde 1981 y antes de verano, cuando se disputaría el Mundial de España del 82, empezó a cerrarlo todo. Las negociaciones se realizaron en Madrid y Diego, junto a su representante, se afincó en la casa de un famoso cantante: Francisco. Hace unos años, el artista destapó un secreto que permanecía bajo llave.
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Fue en una entrevista para el diario AS:"Vinieron a Madrid para negociar el fichaje del Pelusa por el Barça y los dos se quedaron en una casa que yo tenía en Sor Ángela de la Cruz, muy cerca del Santiago Bernabéu. Pero hubo momentos de dudas porque también el Real Madrid se metió por medio y el asunto estaba en qué club ofrecía más dinero", reveló.
Y dio más detalles: "La primera opción era fichar por el Barça, pero Czysterpiller estaba negociando a dos bandas, con el Real Madrid, en secreto, porque creo que eso no lo sabía nadie. Además, tenían el estadio a 500 metros de mi casa. Yo les decía que no se fueran a Barcelona porque en Madrid se vivía muy bien, además eran unos tiempos muy vibrantes para la capital, la ciudad bullía, estaba la Movida madrileña, en fin que había un gran ambiente, mucho mejor que en Barcelona. El caso es que Czysterpiller acabó comprándome el piso pero al final cerraron el fichaje por el Barça, que fue el club que puso más dinero".
"Czysterpiller estaba negociando a dos bandas, con el Real Madrid, en secreto"
Como azulgrana, Maradona tuvo sus primeros enfrentamientos contra el Real Madrid. De sus cinco visitas como jugador al Bernabéu en su carrera, solo ganó en una ocasión. Fue en su primera vez, por 0-2. El argentino no marcó aquel 27 de noviembre de 1982, pero sí dio dos asistencias a sus compañeros Esteban Vigo y Quini.
Sin embargo, el momento de Diego más memorable en el Bernabéu, y de su carrera en el Barça, llegó al año siguiente en la ida de la final de la Copa de la Liga (2-2). Maradona asistió a Lobo Carrasco en el primer gol azulgrana y en el segundo hizo su mejor tanto como azulgrana. Se plantó solo ante Agustín, portero del Madrid, le dribló y, antes de empujar el balón a la portería, esperó que llegará Juan José y dejó pasar con un gesto exquisito para luego marcar. El público madridista, como hiciera años después con Ronaldinho, ovacionaba al argentino.
En diciembre de 1986, un Maradona de 26 años ya en el Nápoles, aseguraba estar en conversaciones con Ramón Mendoza, entonces presidente del Real Madrid, para su fichaje. "Maradona [hablando de sí mismo en tercera persona] es comprable hoy. Al Nápoles le interesa vender a Maradona cuanto antes, porque si no, cuando terminase su contrato vendría Mendoza y se lo llevaría".
Era una operación que en aquel entonces se valoraba en unos 1.500 millones de pesetas y que solo Madrid y Juventus podían asumir. La rivalidad del Nápoles con el club propiedad de los Agnelli acercaba aún más a Maradona a vestir de blanco. A Diego le quedaba año y medio de contrato, pero ya pensaba en sus siguientes pasos: dos años en el Madrid, dos en Inglaterra y una retirada en Argentina, como habría llegado a comentar a algún amigo íntimo de aquellos tiempos.
"Al Nápoles le interesa vender a Maradona cuanto antes, porque si no, cuando terminase su contrato vendría Mendoza y se lo llevaría"
Se rumoreó con que la directiva de aquel Madrid llegó a estar en conversaciones con una firma comercial para facilitar la operación. Ramón Mendoza -al que Maradona catalogó como "un tipo sensacional, muy tranquilo" después de su encuentro- también habló sobre los rumores: "Él es un gran jugador y el Madrid un gran club. Eso hace viable un encuentro".
Pero el día después de aquellas declaraciones, Maradona 'recogió cable' y dijo que cumpliría su contrato con el Nápoles. En el equipo blanco de esa época jugaba Hugo Sánchez, que se oponía al fichaje de Maradona y dijo del argentino que "le revienta que haya triunfado en el Real Madrid". El destino les puso frente a frente la siguiente temporada en la Copa de Europa.
Un Bernabéu vacío y el caño de Chendo
Real Madrid y Nápoles se midieron en una eliminatoria marcada por las condiciones en las que se jugó la ida, con el Bernabéu con las gradas vacías por una sanción de la UEFA. "Éramos capitanes Maradona y yo y la verdad que la sensación esa de estar en el centro del campo para saludarle antes del partido, y que nadie aplaudía, era extrañísimo", recordaba Santillana en EL ESPAÑOL hace unos años.
De aquel partido, que el Madrid ganó 2-0 y Maradona salió enfadado por las patadas que recibió, quedó para la historia el caño que Chendo, defensor blanco y actual delegado del equipo de Ancelotti, hizo al argentino en una esquina del campo. Además de esta floritura, Maradona no olvidaría jamás el marcaje que recibiría ese día de Chendo.
El tiempo curó las heridas y Maradona, al que todavía le quedaría una ocasión de medirse al Madrid en el Bernabéu -pero con otra camiseta que no sería la del Nápoles-, renovó sus ganas de jugar en el equipo español. El 1 de mayo de 1990, el diario Sport publicó una entrevista con el Diez en la que atizó a su 'odiado' José Luis Núñez y rogó por vestir de blanco.
Tras descartar volver al Barça con Núñez aún en el club, respondió lo siguiente sobre si aceptaría jugar en el eterno rival: "A mi modo de ver el Madrid sigue siendo el Madrid y en España no tiene rival. Sinceramente, me gustaría que Ramón Mendoza me cambiara por Martín Vázquez", dijo.
"Sinceramente, me gustaría que Ramón Mendoza me cambiara por Martín Vázquez"
El tiro de Maradona iba bien dirigido. La relación de Mendoza y Martín Vázquez, que aquella temporada fue la mejor de su carrera en el Madrid, estaba rota. En cuestión de dos meses, el más joven de la Quinta del Buitre acabó su contrato y se marchó al Torino italiano. Mendoza sopesó lo de internar firmar a Diego Armando, pero sobre el jugador ya sobrevolaban muchas polémicas y rumores de su vida nocturna en Nápoles que ensuciaban su imagen de futbolista de otra galaxia.
Once meses después de aquella entrevista, en abril de 1991, Maradona era suspendido por dar positivo en cocaína en un control. Fue su despedida del Nápoles y cumplió 15 meses de sanción. Cuando volvió a jugar escogió hacerlo en España, pero no en el Barça ni el Madrid. Fue en el Sevilla. De aquella etapa, en la que Maradona era otro como jugador, se llevó un 5-0 en contra en la que sería su última visita al Santiago Bernabéu como jugador.
Las últimas visitas al Bernabéu
Luego de su retirada y hasta los últimos años de su vida, repleta de caídas a los infiernos, Maradona visitó el feudo madridista en un puñado de ocasiones. En 2005 lo volvió a pisar por primera vez en más de 20 años, aprovechando su paso por la ciudad para acudir al entierro de la esposa de Di Stéfano, entonces presidente de honor del club. En la visita le acompañó Florentino Pérez, que bromeó con él al decirle que su "única mancha fue no jugar en el Real Madrid". Diego alucinó con los cambios en el estadio respecto a como lo recordaba: "Yo no lo conocía así. Es un estadio magnífico".
Entre 2008 y 2010, durante su etapa como seleccionador de Argentina, se dejó caer por el palco del Bernabéu en más de una ocasión. Le acompañaba siempre el 'narigón' Carlos Bilardo. La última vez que pasó por el estadio fue en 2017, como hincha azzurro tras ser invitado por Aurelio de Laurentiis a seguir el último Real Madrid - Nápoles -ida de octavos de final de Champions- hasta el de hoy. En 48 horas, intentó agredir a un periodista y tuvo a la Policía en la puerta de su habitación de hotel por un incidente con su pareja. También acudió a la comida de directivas, la cual terminó visiblemente animado, y se 'vistió' de condottiero para dar una charla en el vestuario del Nápoles, aunque no pudo evitar la derrota por 3-1 de aquel día. Este miércoles, su figura se volverá a sentir en cada esquina del Bernabéu.