Después de una gigantesca batalla en el partido de ida disputado en el Santiago Bernabéu entre el Real Madrid y el Manchester City, queda todo por decidir para el encuentro de vuelta. Madridistas y citizens firmaron tablas en el primer combate con los goles de Vinicius y de Kevin de Bruyne en un partido que además tuvo polémica porque el balón pudo salir del terreno de juego en la acción del gol de los ingleses.
Ahora, el Real Madrid buscará una nueva machada y colarse en otra final de Champions League, algo para lo que tendrá que ganar o que esperar a los penaltis en el Etihad Stadium porque ya los goles no tienen valor doble fuera de casa. Así, todo está igualado para los últimos 90 minutos de esta eliminatoria que tan sólo dejará a uno tocando la gloria de la final.
Es una nueva misión complicada para el Real Madrid, ya que tendrá que ir lejos del Santiago Bernabéu a certificar su pase a la final y lo hará sin ventaja. Sin embargo, hay una estadística a la que se pueden aferrar los blancos para ser optimistas pese a tener un gran equipo enfrente.
Todo tiene que ver, precisamente, con el Manchester City. El Real Madrid tan sólo ha superado en toda su Historia dos semifinales de la máxima competición continental cuando no ganó el partido de ida, y las dos fueron justamente contra el Manchester City.
La primera vez que eso sucedió fue en la temporada 2015/2016, el año en el que los blancos se hicieron con la Undécima, mientras que el último recuerdo es mucho más reciente, ya que el año pasado los hombres de Ancelotti voltearon el resultado adverso de la ida para conseguir una remontada histórica y terminar ganando la Decimocuarta.
Eso sí, en esta campaña hay un condicionante que distingue las anteriores eliminatorias y es que el Real Madrid no juega la vuelta en casa sino que lo hace fuera. Los blancos tendrán que jugarse el pase en Inglaterra, por lo que es un escenario diferente que puede hacer cambiar las cosas. De hecho, el conjunto merengue nunca ha conseguido superar unas semifinales sin ganar el partido de ida en casa, aunque ahora el valor doble de los goles ya no existe.