La segunda noche de los cuartos de final de la Champions League dejó las victorias de Real Madrid y Milan ante Chelsea y Nápoles, respectivamente. Hubo varios protagonistas, pero dos en especial lo son también porque su futuro está vinculado con el club blanco y, por ahora, no hay nada definido. Son Marco Asensio y Brahim Díaz.
Uno marcó el 2-0 que cerró el marcador en el Santiago Bernabéu y pone al Real Madrid con un pie en las semis y el otro se inventó una jugada para asistir a Bennacer en el gol de la victoria (1-0) en San Siro. Ambos se juegan un puesto en el vigente campeón de Europa para la próxima temporada y actuaciones así ayudan.
Hay parecidos entre sus situaciones (ambos negocian su renovación con el Real Madrid), pero también diferencias (Asensio acaba contrato y a Brahim, con un vínculo hasta 2025, le quiere comprar el Milan). Lo que no ve ya el club blanco es que tenga que elegir entre uno u otro, encontrándole cabida a ambos en el equipo.
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El Real Madrid se enfrenta a un verano con movimientos. Habrá seguro salidas. En ataque, la primera será la de Mariano Díaz -a quien reemplazará el canterano Álvaro Rodríguez como suplente de Benzema- y se buscará la salida de un Eden Hazard con contrato por un año más y que no cuenta para Ancelotti. Lo del belga, por su salario, no será fácil.
Igualmente, el Madrid ha detectado algunas carencias que puede tener su plantilla actual. Una sería la falta de otro delantero centro, aunque no se quiere repetir una operación como la de Jovic y se puede mirar hacia un perfil veterano. Además, tampoco hay un extremo puro para la banda derecha.
Asensio, cerca de firmar
Asensio ha estado colgando de un hilo durante buena parte de la temporada, pero ahora está más cerca de seguir. Ha dejado clara que su preferencia es seguir en el Real Madrid, como se vio en la celebración de su gol en el Camp Nou -que luego fue anulado- señalándose el escudo. Aceptaría un rol secundario, pero si es como jugador nº12 alternando con titularidades. Su salario ya no crea los mismos problemas que el verano pasado.
Se valora su aportación para lo que juega: 9 goles y 6 asistencias en 1.395 minutos (una acción valor gol cada 93'). Solo Karim Benzema (26 goles y 6 asistencias en 2.766 minutos) tiene un promedio mejor que el suyo en lo que va de temporada: 86,4' para meter gol o dar asistencia.
Asensio es un perfecto desatascador desde el banquillo, marcando más de la mitad de sus goles cuando no ha jugado de inicio. Además, tiene un dato impresionante en la Champions tras su gol de ayer, siendo el máximo goleador de la historia de la competición saliendo del banquillo. Suma nueve goles por los ocho de Solskjaer. En el vestuario le valoran: "Siempre nos ayuda. Lleva aquí mucho tiempo. Ha ganado tanto y ha marcado tanto que ojalá pueda seguir".
También Ancelotti le elogió y rompió una lanza a favor de su renovación: "Es determinante tenerlo en una plantilla porque en cualquier momento te puede dar ventaja con goles y asistencias. Lo valoro muy bien porque más o menos marca en todos los partidos siendo titular o saliendo desde el banquillo. Marco maneja muy bien el espacio entre líneas para buscar el tiro y tiene un golpeo descomunal", dijo el italiano.
La decisión de Brahim
En cuanto a Brahim, es ese jugador que podría establecerse como extremo derecha. En el Milan ha actuado, sobre todo, de '10', pero ha dejado actuaciones de calidad pegado a banda como en los últimos dos duelos ante el Nápoles: gol en el 0-4 de la Serie A y asistencia y MVP en el 1-0 de Champions.
El Madrid no tiene un Vinicius en la derecha (en cuanto a desborde), siendo Asensio una pieza de peso para la frontal y Rodrygo para pisar área. De hecho, estos también han jugado por dentro en el equipo blanco. Incluso Valverde, con su físico, es otra alternativa diferente para el puesto de ataque que sigue 'bailando' en el once de Ancelotti.
Brahim tiene contrato por dos temporadas más con el Madrid, pero el club quiere atarle. El objetivo es hacerle un sitio en el equipo mejorando sus condiciones y así, de paso, espantar el interés de un Milan donde el malagueño es muy feliz. El club rossonero no tiene una cláusula de compra fija, pero sí una opción por la que podría comprarlo por una cifra entre los 25 y 30 millones. Paolo Maldini ya hizo público que el deseo es hacerse con su pase definitivo en verano.
El jugador se mantiene tranquilo: "No es el momento de hablar del Real Madrid. Estoy contento y feliz en el Milan, pero más feliz por el equipo porque nos lo merecemos. Estoy contento con lo que estoy haciendo, pero aún queda mucho por hacer", declaró tras el partido de este miércoles. El Real Madrid activa su 'operación ataque' del verano.