Los rumores que hablaban de la salida de Carlo Ancelotti del Real Madrid se han extendido en la última semana a su hijo Davide, quien está terminando el curso de entrenador de UEFA Pro y podría coger un primer equipo a partir del curso que viene. El técnico italiano lo desmiente.

En una entrevista para la cadena italiana Rai, Ancelotti vuelve a hablar de su futuro antes de medirse al Chelsea en la Champions League. Sigue negando que vaya a irse a la selección brasileña, puesto que su prioridad no es otra que seguir en el Real Madrid y cumplir el contrato que tiente hasta junio de 2024.

"Hay un dicho bonito que va bien para el caso: el viento se lleva la cháchara. Y así es, tengo contrato hasta el 30 de junio de 2024 y me gustaría respetarlo", dijo Ancelotti. Solo un giro de guion en el club podría desembocar en la salida del italiano el próximo verano. 

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En cuanto a su hijo Davide, al que se ha relacionado con el Basilea suizo, habla así: "Está terminando el curso de entrenador UEFA Pro en Gales, terminará en mayo, luego podrá entrenar a cualquier tipo de equipo".

Sin embargo, asegura que el salto de su hijo no se producirá ya y que le tendrá a su lado la temporada que viene en el Real Madrid, en caso de seguir: "No será el Basilea, porque aquí se siente bien y queremos seguir aquí. El día que él quiera empezar por su cuenta, creo que lo hará bien".

Ancelotti también habla de otro asuntos como la Champions: "Creemos que podemos ganarla, sabiendo que cada partido es un obstáculo difícil, duro e impredecible. La Champions es así. Los ocho equipos quieren llegar a la final de Estambul".

"¿Mi conversación con Maldini? Era sobre todo un deseo para el Milan, del que soy aficionado. En realidad el Milan-Nápoles será un partido muy equilibrado y muy incierto. ¿Sería agradable encontrarnos en Estambul? Para el Madrid sí, creo que también para el Milan, pero todo el mundo quiere llegar a Estambul", dice sobre la final 'soñada'.

Ancelotti también muestra su descontento por a carga de partidos al año: "Es una temporada muy exigente con demasiados partidos. Hubo un Mundial de por medio con 15 jugadores del Madrid, luego la Supercopa de España en Arabia, el Mundial de Clubes en Marruecos en febrero. Jugamos cada tres días desde el 30 de diciembre hasta el 20 de marzo. En La Liga no pudimos tener la continuidad del Barcelona. El calendario es absurdo y hay que hacer algo ahí también. Pero hay que jugar la final de la Copa del Rey y los cuartos de final de la Champions. La temporada sigue abierta. Y no olvidemos que ya nos hemos llevado a casa la Supercopa de Europa y el Mundial de Clubes".