El calendario vuelve a apretar al Real Madrid. Si hace unos pocos días estaba consiguiendo una victoria histórica en el Camp Nou ante el Fútbol Club Barcelona para meterse en la final de la Copa del Rey, ahora tiene que cambiar el chip rápidamente, sin apenas tiempo para disfrutar, y volver a la dura realidad que tiene en La Liga.
Aquí las cosas son diferentes. La irregularidad de los blancos les ha llevado a estar 12 puntos por detrás del Fútbol Club Barcelona, es decir, que tienen La Liga prácticamente imposible salvo que se produzca un milagro con el que nadie espera. Es por eso que los blancos jugarán esta competición más relajados y con menos presión de aquí hasta que termine la temporada, pero eso no quiere decir que vayan a dejarse llevar.
El Real Madrid tiene la obligación de luchar por ganar todos y cada uno de los partidos que le restan en el campeonato, y eso será un buen síntoma además para el resto de competiciones en las que sigue vivo como la Champions League y la Copa del Rey. El escollo que tiene por delante ahora es importante. Un Villarreal enrachado que sueña con incendiar el Bernabéu y colarse en la fiesta 'post Clásico' en la que espera que estén todavía los merengues.
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Más que eso, lo que puede despistar especialmente al equipo de Carlo Ancelotti en este encuentro es lo que se le viene por delante. El Real Madrid está en los días previos a encarar el partido de ida de los cuartos de final de Champions ante el Chelsea, y si hay algo que ahora mismo le quite el sueño al madridismo es eso. Por este motivo, el técnico italiano seguramente se vea en la obligación de hacer varios cambios en el once y repartir esfuerzos, porque el calendario no perdona y no quiere más recaídas.
Dudas en el once
El último partido de Liga en el Santiago Bernabéu se saldó con un 6-0 favorable para los blancos ante el Real Valladolid. Aquello fue coser y cantar, dejó a todo el mundo feliz y a un Karim Benzema recuperado. El francés marcó tres goles, y certificó sus buenas sensaciones con otro hat-trick unos días más tarde en el Camp Nou. Karim está de dulce y el Villarreal sabe que va a tener que vigilarlo muy de cerca en este estado de forma.
La alineación del Real Madrid ofrece varias dudas desde la defensa hasta la delantera. Tan sólo Courtois, Benzema y Vinicius parecen tener su puesto asegurado, y las dudas se ciernen sobre el resto de piezas. Ancelotti tiene que hacer encaje y dosificar esfuerzos, pero es consciente de que no va a tirar ni mucho menos este partido a la basura.
Gente como Lucas Vázquez, Nacho o incluso Rüdiger 'amenazan' con regresar al once inicial, así que algunos como Carvajal o incluso Militao podrían descansar de cara a lo que se viene contra el Chelsea. En el centro del campo Toni Kroos es el más exigido en los últimos días, algo que hace intuir que contra el Villarreal partirá desde el banquillo, mientras que se espera la presencia de Tchouaméni o incluso de Ceballos en el once inicial.
El Villarreal, peligroso
El equipo de Quique Setién llega en un momento muy peligroso de la temporada. El Submarino atraviesa una gran racha en La Liga pese a su eliminación en la Conference League y de los últimos cinco partidos ha ganado cuatro y tan sólo ha empatado uno de ellos. Lo último que han hecho los castellonenses ha sido ganar a la Real Sociedad, un rival directo en la pelea europea.
Aunque ha demostrado cierta irregularidad a lo largo de la temporada, ahora el Villarreal tiene el claro objetivo de pelear por meterse en Champions League la próxima campaña. No es ni mucho menos una quimera. Arrancarán el partido a 4 puntos de la Real Sociedad, y esperan cualquier pinchazo de los donostiarras para seguir reduciendo las diferencias.
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Si el Madrid cuenta con la única baja de Mendy en el lateral izquierdo, en el Villarreal las ausencias son mayores y más sonadas. No estarán Capoue, Coquelin ni Gerard Moreno por lesión, mientras que Jackson se queda en casa por su expulsión. Así el Villarreal asusta mucho menos, pero el Real Madrid sabe que no puede bajar la guardia lo más mínimo.