La jornada de Champions League de esta semana cerró los octavos de final y la gran polémica estuvo en el partido que enfrentó a Manchester City y RB Leipzig. Un penalti por mano abrió la goleada que degeneró en el histórico repóker de Erling Haaland. Ni Carlo Ancelotti ni Jürgen Klopp, que un día después se enfrentaron en el Santiago Bernabéu, parecían contentos con que se pitara esa acción.
Fue un penalti que sorprendió a todo el mundo, incluso a la gente que estaba en el Etihad Stadium. En un centro, Rodri Hernández saltó para cabecear la pelota y seguidamente esta impactó en el brazo de Henrichs, defensor del Leipzig que estaba de espaldas a la acción. Slavko Vincic, el colegiado del partido, no lo vio, como la gran mayoría del mundo.
El aviso llegó desde el VAR. Posible mano en el área. Vincic fue al monitor y tras ver la repetición a cámara lenta señaló la pena máxima. Haaland abrió el marcador desde el punto de penalti. Entonces es cuando el aficionado cayó en quien estaba tras el monitor de videoarbitraje: el español Alejandro Hernández Hernández.
No son tiempos agradables para el arbitraje español por todo lo que está suponiendo el 'caso Negreira'. Las sospechas se acumulan y es el madridista el que se siente el mayor afectado tras años reclamando favores arbitrales al Barça. Además, la relación con Hernández Hernández no es que sea buena por algunas de sus decisiones en los últimos años.
Con todo eso, el runrún fue creciendo entre el martes y el miércoles. Sobre todo en redes sociales, pero también a nivel de entrenadores y jugadores. Ancelotti, precisamente, reveló que tuvo una breve charla con Klopp acerca de la polémica jugada.
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El entrenador italiano lo reveló al ser preguntado por un posible penalti por mano en el último minuto a favor del Real Madrid contra el Liverpool. El colegiado también lo revisó en el monitor y, en este caso, no pitó la pena máxima. No le preocupó aquello a Ancelotti, que reconoció que para él no era una acción sancionable.
"Estamos los dos de acuerdo con que no era mano", dijo sobre su opinión y la de Klopp sobre ese penalti que no se pitó. Siguió comentando lo ocurrido en Mánchester el día de antes: "Antes del partido, [con Klopp] estuvimos hablando del penalti contra el Leipzig, que era una locura. Cuidado con esto porque esto no es fútbol, pitar un penalti así en una Champions League... Nadie, ni Guardiola se había dado cuenta de que le habían pitado el penalti".
Courtois no perdona
Advertencia seria ("esto no es fútbol") de Ancelotti sobre los derroteros que sigue el arbitraje también a nivel europeo. No fueron, sin embargo, sus palabras las que retumbaron en las paredes del Bernabéu a medianoche. Thibaut Courtois, meta del Real Madrid, habló en zona mixta y se mostró contundente.
El belga hizo de altavoz del madridismo y expresó su indignación con Hernández Hernández. ¿Por qué? Porque en la memoria colectiva de la comuna blanca no se olvida una acción que le costó al Madrid la Liga de hace dos años. Fue por una mano que no se pitó y con el árbitro canario también como protagonista.
"Ayer Hernández Hernández estaba en el VAR y llamó para esta mano del Leipzig", empezó Courtois su respuesta. "Es el mismo árbitro al que llamaron en un derbi por una mano más clara que no pitó [la de Felipe en el Metropolitano]. Me gustaría preguntarle por qué", añadió el portero del Real Madrid.
"No digo que dude de su palabra, pero no se explica por qué ayer sí llama a un árbitro al VAR y ese penalti hace dos años no lo pita. Yo nunca me sentí perjudicado, pero al final nunca sabemos. Espero que todo el mundo sea honesto", añadió. La sombra del 'caso Negreira' ya es de por sí demasiado alargada y dobles varas de medir como la de Hernández Hernández, como denuncia el madridismo, no ayudan a limpiar la imagen del fútbol español.