No todo está perdido, pero sí muy cuesta arriba. El Real Madrid encara la jornada 25 de La Liga midiéndose al Espanyol este sábado (14:00 horas) y sabiendo que ganar la competición es prácticamente una misión imposible. Sin embargo, los blancos son conscientes de que, por la entidad a la que representan, no pueden bajar los brazos jamás.
Los 9 puntos de separación que existen entre el FC Barcelona y el Real Madrid le ponen aparentemente La Liga en bandeja a los culés, pero todavía queda un buen trecho de curso y nunca se sabe lo que puede pasar en los siguientes meses. Es cierto que, según los indicios que hay ahora mismo, nada invita a pensar en que se pueda producir un volteo en la clasificación, pero de sobra es sabido que los blancos son expertos en remontadas y quizás a los de Xavi Hernández se les pueda hacer larga la competición.
Por eso, el objetivo del Real Madrid ha cambiado en este nuevo escenario. Ya no se centra tanto en reducir de manera inmediata las diferencias, sino que ahora mismo a lo que se agarran los blancos es al simple hecho de ir ganando cada partido y recuperando sensaciones para esperar cualquier pinchazo del líder. Todavía queda un Clásico de Liga de por medio, y ese partido será una oportunidad única y directa para reducir la brecha.
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Mientras este plan que debe cocinarse a fuego lento sucede, los de Carlo Ancelotti tienen otros dos grandes frentes abiertos que aumentarán el grado de dificultad. Uno de ellos, y sin duda el más importante, es el de la Champions League, donde todavía deben jugar el partido de vuelta de los octavos de final ante el Liverpool. El otro es la Copa del Rey, donde los blancos tendrán que ir al Camp Nou a remontar para meterse en la final.
Un rival propicio
Para afrontar este nuevo objetivo, el Real Madrid tiene la oportunidad de dar el primer paso en unas circunstancias favorables. Enfrente estará el RCD Espanyol, un rival que tradicionalmente se le ha dado muy bien al conjunto blanco y que parece una víctima propicia para sumar tres puntos y recobrar la confianza en el juego. Tanto es así, que los madridistas han ganado a los pericos en 106 de los 175 enfrentamientos en La Liga, son el rival al que más han marcado y contra el que más porterías a cero han logrado.
Las últimas experiencias en el Santiago Bernabéu no han sido buenas para los de Ancelotti. La derrota en El Clásico de la Copa del Rey y el empate contra el Atlético de Madrid en el derbi han dejado mal sabor de boca, así que ahora el equipo merengue está obligado a recuperar la confianza de su público con una victoria contundente.
El Espanyol, eso sí, no llegará ni mucho menos de vacaciones a la capital de España. Los pericos están protagonizando otro año de lo más irregular y su falta de constancia en los resultados les hace estar coqueteando con los puestos de descenso a Segunda División. Diego Martínez sigue sin dar con la tecla y la discusión sobre su valía en el banquillo es algo que se comenta por la ciudad condal de forma habitual.
Frescura en ataque
Una de las claves de este encuentro será la recuperación del acierto en el ataque por parte del Real Madrid. Es cierto que en Anfield el saldo fue más que positivo con nada menos que cinco goles para firmar una noche histórica, pero salvo aquel espejismo los últimos partidos han sido más bien discretos en la parcela ofensiva.
Los de Ancelotti tan solo pudieron hacerle un gol al Atlético de Madrid sobre la bocina, y contra el FC Barcelona apenas llegaron a tirar entre los tres palos. La falta de ideas y el bajo rendimiento de algunos jugadores que están llamados a tirar del carro como Benzema o Vinicius está lastrando a los blancos.
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De nuevo el entrenador italiano tendrá que hacer frente a algunas bajas importantes que mermarán el rendimiento del equipo. En la zaga, Mendy y Alaba volverán a ausentarse por lesión, algo que hará que Nacho mantenga la titularidad en el lateral izquierdo, seguramente acompañado de Carvajal, Rüdiger y Miltao en la zona defensiva para proteger la portería de Courtois.
El centro del campo abre de nuevo un gran abanico de posibilidades. En principio, podrían jugar Tchouaméni, Kroos y Valverde, pero habrá hombres como Modric, Ceballos o Camavinga llamando a la puerta. Arriba, parece que Marco Asensio, que lleva dos partidos sin jugar ni un minuto, podría regresar al once junto a Vinicius y a Rodrygo, ya que Karim Benzema vuelve a ser baja por lesión.