De una diferencia de 5 a una de 9. Cuatro puntos se esfumaron este domingo en la batalla por La Liga por culpa de las decisiones arbitrales. El Real Madrid, que volvió a tener la pólvora mojada y se quedó sin marcar por segundo partido seguido, vio escaparse -con polémica de por medio- una cantidad de puntos importantísima.
A la tarde se jugó en el Camp Nou el Barcelona-Valencia que acabó con un resultado de 1-0 a favor de los azulgrana, otra vez. Es el resultado que más se da para el equipo de Xavi Hernández esta temporada, con un total de ocho veces en 24 jornadas de Liga. Una roja a Ronald Araújo por poco arruina todo, pero Alberola Rojas no pitó en la recta final del partido un penalti a favor de los ches.
Horas después, el Madrid se midió al Betis con la obligación de ganar tras conocer el resultado del eterno rival. Empató a cero, en un partido donde faltó puntería y un cúmulo de errores arbitrales pesó en su contra. El más claro fue un penalti no pitado sobre Karim Benzema también en los últimos minutos del partido.
Yendo por partes, la acción más controvertida de la jornada sucedió en el Camp Nou. El Barça ganaba con diez, tras la expulsión por roja directa de Araújo en el minuto 65. Sufrían los de Xavi, mientras el Valencia, que se juega la permanencia, apretaba en busca del empate. Los de Baraja pudieron tener una oportunidad desde los once metros, pero ni el colegiado ni el VAR se la dieron.
En el 85', Fran Pérez se internó a toda velocidad en el área culé. Kessié trató de frenarle metiendo el pie, pero el costamarfileño le derribó golpeando su pie izquierdo. El valencianista cayó y la rapidez de la jugada dejó dudas. El colegiado pitó córner, lo cual seguro que no era como se vio en la repetición. A cámara lenta no había dudas, era penalti, pero incomprensiblemente el VAR no actuó ni llamó a Alberola Rojas para revisar la jugada en la pantalla.
El Madrid tiene razones para estar enfadado con los arbitrajes, más aún con lo ocurrido en el Villamarín. En primer lugar, el Betis debió acabar mínimo con diez. Primero fue Ruibal el que rozó la expulsión tras agredir a Camavinga sin el balón en juego. El árbitro, Soto Grado, paró la jugada, pero no le avisaron desde el VAR de su gravedad. Lo que pudo salvar al jugador bético fue que no impactó con su brazo en la cara del francés, pero la imagen deja demasiadas dudas.
Luego Pezzella también se libró. El central del Betis se fue sin la amarilla de un partido en el que cazó a Vinicius en varias acciones peligrosas. La más clara fue una entrada con los tacos por delante a la altura del tobillo del brasileño. El madridista aguantó en pie con dificultades, por lo que la jugada siguió. Soto Grado no amonestaría al argentino y tampoco desde el VAR hubo indicio de avisar de una posible roja por peligrosidad en la acción. Se dio en el tramo final del partido.
Y también en los últimos minutos ocurrió el penalti no pitado sobre Benzema. El capitán del Real Madrid cayó en el área bética tras una jugada combinativa que terminó ahí. William Carvalho derriba al francés tras cruzar su pierna sobre él y no tocar el balón. Una vez más, Soto Grado y el VAR lo pasaron por alto.