El FC Barcelona derrotó al Real Madrid en un partido lleno de alternativas. La efectividad culé decantó la balanza en un duelo que dominaron los blancos. Un gol en propia puerta de Militao bastó a los de Xavi para irse con ventaja en la eliminatoria de las semifinales de la Copa del Rey. [Narración y estadísticas: Real Madrid 0 - 1 FC Barcelona]
No fue el mejor partido de los de Ancelotti de cara a la meta de Ter Stegen. Una y otra vez cercaron los dominios del meta alemán, que vio cómo su defensa se mostraba imponente ante las acometidas madridistas. Sí encontró la luz el conjunto de Xavi, que se aprovechó de una serie de rebotes que provocó que Militao, sin querer, superara a Thibaut Courtois en la primera parte.
El Real Madrid, pese a intentarlo de todas las maneras, no pudo igualar la contienda y ve cómo su máximo rival toma la ventaja en la eliminatoria. Un resultado corto que deja todo abierto para el partido de vuelta y donde el Camp Nou se convertirá en el juez para saber quién pasa a la final.
Carambola culé
El partido arrancó intensidad desde el primer momento. Una fugaz contra del Real Madrid con Modric a la cabeza metió el miedo al Barça nada más arrancar, aunque la posición incorrecta del croata dio al traste con la ocasión. Los dos equipos se mostraban muy activos, pero eran los de Ancelotti lo que sacaban partido de la posesión. La presión de los blancos no dejaba crear a los culés, que se vieron sometidos en los instantes iniciales por su rival.
Vinicius dio el primer aviso. El brasileño sacó su repertorio de regates frente a Araujo, aunque su disparo se marchó lejos de la portería de Ter Stegen. Benzema consiguió perforar las redes culés superados los diez minutos de juego tras una asistencia espectacular del '20' madridista, pero una vez más el fuera de juego penalizaba al Real Madrid. El Barça sufría cada vez que los blancos pisaban campo contrario.
La rocosidad y voracidad de los de Ancelotti contrastaba con la falta de ideas y la fragilidad de los de Xavi. La tensión del partido era tangible y el primer damnificado era Vinicius, que veía la amarilla tras un encontronazo con Frenkie De Jong. El encuentro se igualaba poco a poco.
El fútbol es fútbol y, pese al dominio del Real Madrid, fue el Barça el que golpeó primero de verdad. Un error en la salida de Camavinga provocó una contra mortal que terminó en las redes de Courtois tras un rebote en Militao que no pudo despejar Nacho. Fue Ferran el que arrancó y Kessié el ejecutor. Mazazo de agua fría para los de Ancelotti, que veían como el VAR validaba una acción milimétrica y llena de carambolas.
Quiso dar la réplica el cuadro merengue con sendas llegadas por las dos bandas. Ni el centro Vinicius por la izquierda ni el de Valverde por la derecha encontraron rematador alguno y el Madrid se veía abocado a probarlo desde lejos con Modric como primer protagonista. El descontrol y la imprecisión de ambos equipos eran la tónica habitual y a punto estuvo de sacar partido de ellas Carvajal tras un servicio impecable de Kroos, pero su tiro se fue demasiado alto. Tras una primera parte de locura, el descanso llegaba y era el Barça el que se llevaba el premio.
Insistencia madridista
El Real Madrid quiso responder rápidamente una vez se rodaba el balón en el Santiago Bernabéu. Vinicius era la punta de lanza y tuvo su ocasión, pero un acertado Araujo aparecía providencial corte para desbaratarla. Disfrutó de varias jugadas a balón para el equipo de Ancelotti y fruto de una de ellas forzó la amarilla de Gavi. Poco después, Camavinga acudió al disparo desde fuera del área para intimidar a Ter Stegen sin mucho acierto.
El conjunto merengue arrinconaba a los culés en su área. Una y otra vez los centros laterales se convertían en el recurso favorito del Madrid. Y ahí aparecían de manera recurrente las torres culés, Araujo, Koundé y Marcos Alonso, para frustrar cada acometida de los de Ancelotti. El campo parecía inclinarse para los locales, que rondaban el área contraria de manera constante.
Ancelotti tomaba la responsabilidad en los cambios y se marchaba al ataque. Retiraba a Nacho del terreno de juego y apostaba por Rodrygo y pasaba Camavinga al lateral izquierdo. El Real Madrid iba a por el empate mientras el Barça metía el miedo con una fugaz contra de Araujo que nadie remató en el área. Era un partido de ida y vuelta.
Tembló el Bernabéu con una llegada de Ferran por el costado derecho tras ganarle la espalda a Camavinga. Su pase atrás culé lo remató Kessié y, por suerte el Madrid, apareció Ansu Fati para desviar lo que era un gol cantado. El peligro era constante cuando el Barça aprovechaba los fallos merengues en la salida del balón.
El paso de los minutos no hizo más que romper el ritmo del encuentro. El Real Madrid se dedicaba a volcar todos sus esfuerzos en la búsqueda incesante del empate y el Barça buscaba defender y salir a la contra cada vez que le dejaban. Finalmente, el solitario gol de Militao en propia bastó a los de Xavi para imponerse en el Bernabéu, aunque Rodrygo quiso buscar la épica con un tiro que rozó la escuadra de Ter Stegen. Sin tiempo para más, los culés toman ventaja en una eliminatoria que sigue muy abierta.
Real Madrid 0 - 1 Barcelona
Real Madrid: Courtois; Carvajal, Militao, Rüdiger, Nacho (Rodrygo, m.67); Camavinga, Kroos (Tchouaméni, m.74), Modric (Álvaro Rodríguez, m.84); Valverde, Vinícius y Benzema.
Barcelona: Ter Stegen; Araujo, Koundé, Marcos Alonso, Balde; Busquets, Kessie (Sergi Roberto, m.86), De Jong, Gavi; Raphinha (Ansu Fati, m.69) y Ferran Torres.
Gol: 0-1, m.27: Militao, en propia puerta.
Árbitro: Munuera Montero (colegio andaluz). Amonestó a Vinícius (24), Nacho (55) y Valcerde (73) por el Real Madrid; y a Rapinha (45), Gavi (51), Kessie (66) y al técnico Xavi (90) por el Barcelona.
Incidencias: encuentro de ida de las semifinales de la Copa del Rey disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante 63.000 espectadores.