De la calle Vizcaya de La Coruña. Amancio Amario nació en una España que salía de la Guerra Civil y fue futbolista y entrenador del Real Madrid. Uno de los grandes que vistió de blanco entre 1962 y 1976, fue campeón de Europa (1966) y ganó 9 Ligas y 3 Copas de España. El madridismo y el fútbol español están este martes de luto por su fallecimiento a los 83 años.
Durante 14 temporadas en el Real Madrid, 'El Brujo' -como así le apodaban por sus regates sacados de la chistera- disputó 471 partidos y marcó 155 goles, logrando ser el pichichi de Primera División en los años 1969 y 1970. Fue internacional absoluto con la Selección (42 partidos y 11 goles), participando en la conquista de la Eurocopa 1964.
Su legado en el Real Madrid continuó en el banquillo, logrando la gesta de ganar el campeonato de Segunda División con el Castilla (1984) y siendo el padre futbolístico de una generación histórica en el club: la Quinta del Buitre. En 2022 sucedió a Paco Gento como presidente de honor de la entidad de Chamartín.
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La historia de Amancio Amaro arranca en el Deportivo de La Coruña, el equipo de su ciudad con el que disputó cuatro temporadas en Segunda. Metió 54 goles en Liga y otros 15 en Copa del Rey durante aquella etapa, provocando una batalla por su fichaje entre los dos grandes clubes españoles: Real Madrid y Barcelona.
La insistencia por no perder una perla así de Santiago Bernabéu -que incluyó a varios jugadores en la operación- vestiría a Amancio de blanco en 1962. Junto a Gento, liderará el Madrid Ye-yé que vino después del equipo campeón de las cinco Copas de Europa. Llevó el '7' a su espalda, elevando a otro nivel este dorsal que luego fue heredado por leyendas como Juanito, Butragueño, Raúl y Cristiano Ronaldo.
Con una capacidad para hacer cosas inimaginables con el balón, a Amancio no le pesó mantener el listón a la altura del Real Madrid de Di Stéfano, Puskas, Rial, Kopa y, por supuesto, un Gento con el que la transición se hizo más sencilla. 'La Galerna del Cantábrico' y 'El Brujo' jugarían juntos durante nueve temporadas, en las que recuperaron del trauma al club que estaba acostumbrado a ganarlo todo y acababa de perder dos finales europeas.
En 1966 conquistaron la sexta Copa de Europa. El Real Madrid se alzó con la victoria en el estadio de Heysel, Bruselas, ante un Partizan de Belgrado que empezó ganando. Amancio puso el empate en una jugada que define a la perfección lo que fue. Su doble autopase y su definición pulcra retrataron un gol que es considerado uno de los mejores en la historia del club. La remontada fue consumada por Serena minutos después.
Aquel Madrid formado solo por jugadores españoles volvió a hacer historia y dio más sentido si cabe al título de 'mejor club del siglo XX' que recibió con el tiempo la entidad de Chamartín. Amancio se retiró en 1976, cuatro años antes de que continuara su legado el siguiente gran '7' madridista, otro emblema, Juanito.
Amancio quedó ligado al Real Madrid, el club de su vida, tras colgar las botas. Pasó por las categorías inferiores hasta que en 1982 tomó las riendas del filial, el Castilla. Su papel volvió a ser clave para revitalizar al club, esta vez como descubridor del grupo de canteranos más importantes de su historia.
Nació La Quinta del Buitre, formada por Butragueño, Míchel, Pardeza, Martín Vázquez y Sanchís. El entrenador y aquellos cinco futbolistas llevaron al Castilla a proclamarse campeón de la Segunda División, siendo el primer y único filial en conseguirlo a lo largo de la historia del fútbol español. Amancio siempre difundió los valores y el ADN ganador del club fuera el cargo que ocupara.
Durante una breve etapa también dirigió al primer equipo y tras ello -y un periodo aún más corto como ojeador- se alejó del club unos años. En el 2000 volvió como vocal en la candidatura a la presidencia de Florentino Pérez. Su figura, querida y respetada por jugadores y demás personas que pasaron por el club después, fue reconocida como debió haberse hecho mucho antes.
El último gesto con Amancio fue su nombramiento como presidente de honor del Real Madrid tras el fallecimiento de Gento. El pasado mes de octubre fue elegido por unanimidad en la Asamblea del club. "Este es el broche soñado a mi carrera", decía emocionado. Aquel mismo día pisó por última vez el césped del Bernabéu. En el centro del campo y agarrado a Karim Benzema, se llevó una gran ovación de la afición.
El madridismo se despide este martes de uno de sus mitos, el inventor del '7' y transmisor inagotable de aquello que da sentido a la camiseta blanca. Uno de los grandes que siguió el camino de Di Stéfano y Gento y lo abrió para los que llegaron después. Amancio Amaro se va y deja un vacío en la memoria histórica del Real Madrid como protagonista de los éxitos de otros tiempos. Una leyenda pasa a la eternidad.