Así es el nuevo Liverpool de Klopp: del cambio de Darwin Núñez por Mané a la bala de la Champions

Real Madrid y Liverpool van camino de instaurar uno de los mayores clásicos de Europa. Si en épocas pasadas los duelos más habituales de los blancos en el Viejo Continente eran con equipos como el AC Milan, el Bayern de Múnich o la Juventus, ahora los blancos se han aficionado a cruzarse en la máxima competición continental. 

Este era el duelo que ponía Florentino Pérez como ejemplo para defender la necesidad real que vive el fútbol de una competición como la Superliga Europea. Partidos de este calibre reproduciéndose edición tras edición. Al menos, en el caso de los británicos, el cupo parece ir rellenándose poco a poco. Y es que en las últimas temporadas, merengues y red se han cruzado unas cuantas veces. Ahora habrá dos nuevas entregas del 'Nadal - Federer del fútbol'.

Se han enfrentado en finales, en rondas de cuartos de final e incluso en la fase de grupos. Un total de 9 partidos que han dejado un saldo de cinco victorias madridistas, tres del Liverpool y un solo empate. Además, también es la final más repetida de la historia ya que se ha disputado en tres ocasiones. En 1981 con victoria británica y en 2018 y 2022 con triunfos madridistas. 

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La final de París resuelta con gol de Vinicius en la segunda parte está todavía muy fresca en la memoria de los aficionados al conjunto blanco, ya que la 14ª supuso un triunfo muy especial. Este año la final será en Estambul, ciudad donde se disputó la increíble edición del año 2005 entre, precisamente, el Liverpool y el Milan que por aquel entonces entrenaba Carlo Ancelotti. La remontada de los Steven Gerrard, Xabi Alonso, Rafa Benítez y compañía se consagró como una de las mejores finales de todos los tiempos. 

El Liverpool, a pesar de no ser un equipo habituado a grandes conquistas nacionales, sí que se ha acostumbrado en los últimos años a disputar finales de Champions de manera frecuente. Sin embargo, el conjunto de Anfield actual es bastante diferente al que se encontraron los blancos en la citada lucha por el título en París. 

Los jugadores del Liverpool celebran un gol en la Premier League Reuters

El Liverpool de Darwin

Jürgen Klopp ha variado en cierto modo la composición de su plantilla para la presente temporada. Su nuevo Liverpool ha mutado y lo ha hecho en un aspecto fundamental. Ha pasado de apostar por los versos libres en ataque a hacerlo por un delantero referencia y posicional que había llegado a Anfield para ser una garantía de gol. 

Si el Manchester City había cerrado a Haaland, Klopp tenía en Darwin Núñez a su nueva arma ofensiva. Los red pasaban de jugar con hombres arriba como Salah, Mané, Diogo Jota o Luis Suárez a hacerlo con un delantero de esos que llaman 'tanques'. Goleador incansable, peleón con los centrales y rematador en todas sus vertientes. 

Una garantía de gol llegada desde el Benfica en un traspaso que rondó los 100 millones de euros. Un desembolso potente y llamativo para cambiar el sistema de juego por completo. Ahora, Salah y Firmino llegan menos al área, aunque lo hacen desde segunda línea, porque en la zona de máximo castigo hay un depredador de manera permanente. 

El uruguayo ha tenido en estos primeros meses de temporada una adaptación complicada y extraña. Ha alternado buenos momentos con desapariciones. E incluso ha sido expulsado en un partido por perder los nervios con un central rival. Ese es uno de sus puntos flacos, su temperamento inestable. 

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Hasta ahora ha conseguido marcar siete goles y repartir tres asistencias. Números que no son especialmente altos, pero lo cierto es que sus mejores actuaciones se están produciendo en la Champions. El de Darwin fue el fichaje más sonado del Liverpool este verano, pero no el único. También se reforzó en la medular con dos incorporaciones interesantes.

Darwin Núñez celebra su gol al Manchester City en la Community Shield Liverpool FC

El joven Fabio Carvalho de solo 19 años procedente del Fulham y Arthur Melo, cedido por una temporada desde la Juventus. No obstante, el brasileño no ha tenido todavía protagonismo por culpa de las lesiones y está por ver qué decisiones tomar el Liverpool respecto a su futuro. También se han incorporado el joven Calvin Ramsay de solo 18 años para el lateral derecho y Sepp van den Berg y Rhys Williams para el eje de la zaga.

Si en el capítulo de fichajes hay un protagonista claro, también lo hay en el de salidas. La más llamativa fue la de Sadio Mané. El internacional senegalés abandonó la disciplina británica rumbo al Bayern de Múnich en una operación que rondó los 30 millones de euros. Un movimiento doloroso para ambas partes, ya que el atacante africano no está ofreciendo en la Bundesliga el rendimiento esperado. Llegó para cubrir la baja de Robert Lewandowski, pero está demostrando que no es un delantero centro nato. Su separación de Mohamed Salah tampoco le ha sentado bien a nivel deportivo. Aún así suma ya 11 goles, 9 de ellos entre Bundesliga y Champions. 

El resto de bajas del conjunto británico no han sido tan significativas. Las más importantes han sido la de Neco Williams al Nottingham Forest, la de Minamino al AS Monaco, la de Marko Grujic al Oporto, la de Ben Davies al Glasgow Rangers y la de David Origi al AC Milan. 

David Origi se lamenta de una ocasión fallada con el AC Milan Reuters

La bala de la Champions

Es una realidad que el Liverpool actual no está en su mejor momento y que este principio de temporada ha servido para que crezcan las dudas en el entorno de Jürgen Klopp. Sin embargo, ese es un hecho tan cierto como que la eliminatoria no llegará hasta el mes de febrero y tras el paso por un Mundial y que la delantera del conjunto británico sigue siendo una de las mejores del planeta. Así que todo puede pasar y todo puede cambiar. 

El equipo de Anfield se sitúa octavo en la Premier League después de su balsámico triunfo ante el Tottenham de Antonio Conte, el primero que logra en liga fuera de casa. El rumbo del equipo está siendo irregular ya que ha disputado 13 partidos y ha ganado 5, sumando otros 4 empates y 4 derrotas más. No está exhibiendo grandes cifras anotadoras, ya que no llega a los dos tantos por encuentro y tampoco está ofreciendo mucha resistencia defensiva, ya que ha recibido un total de 19. 

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Sin embargo, la película cambia cuando se pone en modo Champions. La dura derrota contra el Nápoles en la primera jornada (4-1) le ha terminado costando la primera plaza del grupo y tener que cruzarse ahora contra el Real Madrid. Sin embargo, desde aquel fatídico 7 de septiembre, ha conseguido acumular cinco victorias en cinco partidos y 16 goles anotados por solo dos recibido. Ese sí es el Liverpool de Klopp que todos conocen. 

En cuanto a sus piezas importantes, como ha demostrado un mercado poco movido, las cosas casi no han variado. Allison sigue siendo el líder bajo los palos con Van Dijk y Konaté en el eje de la zaga. El central francés está llamado a consolidarse junto al neerlandés cuando supere sus procesos de lesiones ya que ofrece un rendimiento superior a Matip, Tsimikas o Joe Gómez. 

Konaté y Van Dijk se abrazan tras una victoria del Liverpool Reuters

En el centro del campo todo pasa por las botas de Thiago Alcántara. El español es el constructor de los sueños red y a su servicio tiene auténticos trabajadores incansables como Fabinho, Henderson o Milner. También destaca la aparición del nuevo fichaje Fabio Carvalho que contrasta con la desaparición del lesionado Nabi Keïta. 

Y en el ataque, a pesar del millonario traspaso de Darwin Núñez, todo sigue estando en manos de Mo Salah. El egipcio lleva ya 14 goles en 20 partidos, pero su rendimiento destaca especialmente en Champions con 7 dianas en 6 apariciones. Junto a él siguen apareciendo jugadores como Luis Díaz, Firmino, que sin Mané en plantilla ha subido el nivel este curso, el ahora lesionado Diogo Jota y el joven Elliot. 

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Los puntos más débiles de este Liverpool en el hombre por nombre son la falta de poderío físico en el centro del campo, por ello intentaron fichar este verano a Aurelien Tchouameni, y el agujero que ahora mismo tienen en el lateral derecho. Trent Alexander-Arnold atraviesa el peor momento defensivo de su carrera con mucha diferencia. 

Así está un Liverpool que no está teniendo su mejor año y que, precisamente por ello, podría fiar todo a la bala de la Champion si no consigue reengancharse en la Premier League antes de febrero. Para colmo, esta misma mañana, el grupo propietario del club Fenway Sports anunciaba que el equipo estaba a la venta y abierto a encontrar nuevos patrocinadores. Tanto podrían cambiar las cosas de aquí a febrero que incluso el equipo de los Beatles podría llegar con nuevos propietarios. El último gran proceso de compra, cuando FSG pasó a estar al mando, se produjo en el año 2010.