La última jornada de la fase de grupos de la Champions League ha dejado una de las imágenes más insólitas en el grupo del Real Madrid. En el otro encuentro de este grupo se enfrentaban el Shakhtar Donetsk y el RB Leipzig en busca de una victoria que les asegurara el pase a los octavos de final, un partido a vida o muerte con mucho premio en juego.
El primero en golpear en este partido fue el conjunto alemán, que ejercía como visitante y que llegaba por delante en la clasificación incluso con opciones de ser primero de grupo. Nkunku sacó a relucir toda su calidad a los diez minutos de juego. El RB Leipzig aprovechó un error grosero del Shakhtar en la salida del balón, lanzó el contraataque y, tras un rechace del guardameta, él mismo se encargó de recoger esa pelota muerta y hacer el primer tanto del partido.
Lo más llamativo llegó, no obstante, en la celebración de este gol. El delantero se marchó a una de las esquinas del terreno de juego y allí acudieron varios de sus compañeros a felicitarle. Después de recibir los abrazos pertinentes el francés sorprendió sacando un globo rojo de una de sus medias. El galo, ante la estupefacción de los asistentes, infló este globo, no sin dificultades, y miró hacia la cámara con él en la boca.