Brahim Díaz vuelve a volar alto en Milán. El jugador malagueño, que sigue siendo propiedad del Real Madrid, ha regresado este verano a San Siro y tras un inicio de curso realmente complicado, ha vuelto a recuperar la sonrisa y está haciendo disfrutar a todos los aficionados de su equipo. El andaluz se ha hecho dueño del ataque de los rossoneros y está dejando algunas actuaciones de mucho mérito.
Este fin de semana ha vuelto a deslumbrar al mundo con otro partidazo. Ha sido en la victoria del AC Milan frente al Monza. El equipo de Pioli se llevó la victoria por un contundente 4-1 y el partido lo dejó encarrilado un Brahim Díaz estelar. Doblete del jugador español en la primera mitad para lanzar por completo a su equipo, uno de los más potentes de la Serie A.
El partido quedó casi resuelto en el minuto 41 cuando Brahim había certificado ya su espectacular doblete. Un día grande para lucirse, ya que el partido de este fin de semana no era uno más para la familia milanista. La visita del Monza suponía el regreso de una persona muy querida a San Siro. Adriano Galliani, máximo responsable del club, viajaba a la ciudad de la moda en representación de su patrón, Silvio Berlusconi, antiguo propietario del conjunto rossonero.
Galliani comandó el protagonismo en la grada antes del choque, pero en cuanto el colegiado pitó el inicio, quien se llevó todas las miradas fue el joven jugador malagueño, que se dedicó a repartir su magia por las cuatro esquinas de San Siro. No tardó en hacer su primera diablura, ya que consiguió el primer tanto del Milan a los 16 minutos de encuentro.
Otro gol de fantasía
Hacía unas semanas, Brahim ya se había convertido en protagonista con otro gol 'maradoniano' contra la Juventus. De esos de arrancar desde el centro del campo, dejar atrás a toda la defensa y batir al portero. Pues este fin de semana, Brahim ha decidido mejorar su anterior obra y ha vuelto a dejar otro gol para el recuerdo.
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Ante la Juventus eligió el perfil derecho, pero ante el Monza ha preferido el izquierdo. Saque en largo de Tatarusanu y el malagueño la pincha en el centro del campo con una suavidad y una plasticidad genial. Y a partir de ahí, a volar. El mediapunta inició una carrera imparable, con la pelota pegada al pie, dejando atrás a todos los rivales que intentaban darle caza.
Ninguno de los defensas pudo estar ni tan siquiera cerca de robarle el esférico. Y una vez se plantó en la frontal del área, se adentró en la zona de castigo con un toque sutil, dribló al último defensor aguantando el choque, y lanzándose al suelo con la pierna estirada, consiguió desviar el esférico lo justo para hacer inútil la salida del portero del Monza. San Siro se volvía loco con su estrella tras un golazo de autor.
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Lejos de dejar ahí su exhibición, Brahim quiso finiquitar el partido contro tanto de bella factura. Esta vez apareciendo en zonas más adelantadas, casi de goleador de área. El español recibió un balón desde la banda derecha Origi, controló, dejó atrás a su marcador con un toque adelantado y la cruzó con la diestra con un disparo potente y rasó pegado a la base del poste derecho.
El Madrid, muy atento
Una definición genial, de puro 'killer'. Exhibición colosal en 45 minutos y aviso para un Real Madrid que, una temporada más, está siguiendo de cerca sus pasos para estudiar si el próximo verano lo incorpora a su plantilla. Si Brahim se sigue luciendo a este nivel, sin duda que Carlo Ancelotti se pensará si darle un hueco. Especialmente si terminan saliendo jugadores como Asensio, Mariano, Hazard o Dani Ceballos. De momento, el andaluz le sigue mandando claros mensajes a su todavía equipo.
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La mala suerte quiso amargarle la tarde a un Brahim estelar, ya que después de haber conseguido su genial doblete, tuvo que abandonar el choque con una lesión. Una triste manera de acabar una tarde que había empezado de la mejor forma posible. Aún así, Brahim pudo impulsar al equipo de Pioli que ya es segundo en la clasificación, empatado a puntos con el Nápoles, aunque los de Spalletti tienen un partido menos.