El Real Madrid ha realizado un comienzo de temporada prácticamente sobresaliente. Un trabajo coral de toda la plantilla ha servido para encumbrar al equipo como líder de La Liga tras dar un golpe en la mesa en El Clásico. Y también es de los pocos que está clasificado en la Champions League para los octavos.
Pese a ser una equipo en perfecta armonía, hay unas piezas que sobrevalen más que otras. Esos engranajes que han sido más fundamentales que otros, esos jugadores que han alcanzado un nivel casi perfecto sobre el terreno de juego. Y eso ocurre en todos los equipos, eso es innegable.
En el Real Madrid es el caso de Federico Valverde. El uruguayo se ha convertido en uno de los grandes líderes del Real Madrid. Su despegue esta temporada ha coincidido con los mejores minutos de su equipo. Cuando él está sobre el terreno de juego, el equipo lo nota de sobremanera.
Su excelso inicio le ha consolidado como titular indiscutible para Carlo Ancelotti. Ha sido parte del once en la gran mayoría de partidos, pero no solo como centrocampista. Su polivalencia le ha permitido desempeñar encuentros haciendo las veces de extremo ante la ausencia de Benzema y el cambio de posición de Rodrygo como nueve.
Motor infinito
Fede Valverde es un auténtico correcaminos. El Real Madrid puede presumir de tener un futbolista en sus filas que se pasa los noventa minutos, y más si los hubiere, corriendo de un lado. Pero no lo hace al tuntún, todo lo que hace el charrúa en él tiene sentido y lo hace con mucha conciencia.
En cualquier minuto del partido, el '15' blanco está presente en cualquier lugar del terreno de juego. Con ello, ayuda a sus compañeros a tener siempre una línea de pase asegurada o bajar a echar una mano en defensa cuando más se le necesita. Es decir, un pulmón en toda regla.
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De hecho, en los catorce encuentros disputados por el cuadro merengue, ha participado en todos. Y eso está a la altura de muy pocos a estas alturas del año, únicamente es equiparable a Alaba y Vinicius, los otros que también se han vestido de corto en todos.
Un todocampista que parece no acusar la cantidad de minutos que acumula sobre el césped. Un jugador que se muestra siempre predispuesto a realizar un esfuerzo más si es necesario, de esos que dan grandes zancadas aunque esté completamente resuelto el duelo.
Polivalencia
Otra de las características que se resaltan del estilo de juego de Fede Valverde es la polivalencia. Es un jugador capaz de amoldarse a prácticamente cualquier posición del terreno de juego. Y eso ha quedado demostrado fehacientemente en varias ocasiones, porque por motivos del guion ha tenido que jugar en muchas de ellas.
Ajustado habitualmente a la medular, donde se muestra completamente desatado como jugador. El 'Pajarito' alza el vuelo hasta las posiciones más adelantadas o también hacía su propia portería. Un recurso genial para los técnicos que ha tenido a lo largo de su trayectoria.
A Valverde se la ha visto jugar esta misma temporada en el tridente ofensivo. La ausencia de Benzema durante varios partidos obligó a Ancelotti a encontrar un recurso arriba ante la poca confianza puesta en sus compañeros Hazard y Asensio. Y ahí que fue el uruguayo.
Su rendimiento, excelso. Tan bueno fue que frente al Fútbol Club Barcelona en El Clásico ocupó esa posición. Y lo hizo a la perfección, con gol incluido al filo del descanso. Pero no se quedó ahí únicamente, también ayudó a Carvajal en las luchas del lateral con Raphinha. Una tarea que en principio le correspondía a Luka Modric, pero que el charrúa ocupó magistralmente.
Capacidad goleadora
A lo largo de su carrera, Fede Valverde siempre había mostrado un golpe exquisito. Un disparo demoledor que hacía temblar las porterías rivales. Y es una característica que está explotando al máximo en este comienzo de temporada, un recurso genial para cuando las cosas más se atascan a la hora de generar ocasiones. Y cuando no, también.
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Su inteligencia a la hora de entender el juego, le ha hecho ser fundamental en el Real Madrid a la hora de ayudar a sumar puntos. Desatado en la faceta ofensiva, ha conseguido ser uno de los máximos goleadores del cuadro merengue. Solamente le supera Vinicius, con siete tantos marcados, e iguala a Benzema y Rodrygo, con cinco los tres.
Es decir, sus números están a la altura del tridente ofensivo del Real Madrid. En casi todos los partidos que ha marcado se ha mostrado decisivo. Especialmente importantes fueron sus goles contra Atlético y Barça, abriendo la cuenta en el Derbi y encarrilando El Clásico. Tampoco menos lo fueron sus tantos frente a Leipzig, Celta o Mallorca.
El crecimiento de Fede Valverde en el Real Madrid es innegable. Pese a tener jugadores de la talla de Luka Modric o Toni Kroos en el centro del campo o de Vinicius y Benzema en la delantera, él ha sido capaz de hacerse hueco en el once de Carlo Ancelotti. Su trabajo y sacrificio le han hecho posicionarse como uno de los futbolistas referentes dentro de la plantilla madridista.