Karim Benzema está viviendo una temporada llena de altibajos. El delantero francés se ha encontrado con más problemas físicos de los esperados en este arranque. Sin la cantidad de goles esperados y con menos minutos de los previstos, ha vuelto a la lista frente al Shakhtar Donetsk para disputar la Champions League. Y regresa con la vista puesta en el partido del próximo domingo: El Clásico.
Acostumbrado a lucir bajo los grandes focos, Benzema no quiere perder la oportunidad pisar el Santiago Bernabéu frente al FC Barcelona. Tras descansar frente al Getafe para evitar una acumulación excesiva de minutos, hay que recordar que disputó los partidos completos contra Osasuna y Shakhtar, el francés vuelve al ruedo frente a los ucranianos con la intención de acumular rodaje.
El test frente al cuadro ucraniano en un escenario como Varsovia servirá a Benzema para poner el broche a su puesta a punto. Un duelo perfecto para redimirse de los problemas de cara a gol que está teniendo en los partidos disputados esta temporada. Únicamente la hoja de estadísticas presenta cuatro goles, que los consiguió en los encuentros ligueros frente al Espanyol y Celta y en la Supercopa de Europa.
Tras dejar buenas sensaciones contra los ucranianos en el encuentro de ida, donde sólo le faltó el premio del gol, nuevamente saltará al campo con la intención de perforar las redes rivales. Un olfato goleador que va de la mano con él en la Champions League, donde se destapó como el futbolista con mayor instinto la pasada temporada al proclamarse pichichi de la misma.
Regreso pausado
Una vez superados los problemas físicos que le azotaron desde que cayese lesionado en el partido frente al Celtic de Glasgow, Benzema ha mostrado un regreso sin mayores altibajos. Dos partidos completos y uno de descanso, una fórmula que encaja con la manera de Ancelotti de guiar a la plantilla esta temporada.
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Sumó los 90 minutos contra el propio Shakhtar y en su regreso contra Osasuna. Es decir, 180 minutos de preparación que vieron un parón contra el Getafe. Para evitar una pequeña lesión o las dichosas sobrecargas, el italiano le dejó fuera, al igual que hizo con Kroos o como ha hecho con Modric en este primer tramo de la temporada.
El deseo de Ancelotti es cuidar a los jugadores más veteranos para que no sufran más de la cuenta. A sus 34 años, el capitán del Real Madrid sigue siendo uno de los jugadores más diferenciales del equipo. Un guía sobre el césped y una brújula para sus compañeros.
Por ello, es primordial una dosificación de minutos a lo largo de la temporada y bien sabido es por las dos partes. Una decisión irrevocable en la mentalidad del técnico italiano, que busca dos cosas con ello: no sobrecargar a los suyos y que todos estén enchufados a lo largo de la temporada.
Su vuelta al campo frente al Shakhtar aportará, además, ayudar en la búsqueda incesante de cara al gol. El Madrid ha vivido en el alambre en sus últimos partidos y su presencia dotará de una mayor peligrosidad, a la vez que genera espacios para que sus compañeros arriba, presumiblemente Vinicius y Rodrygo, puedan percutir las líneas rivales.
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Un alivio para los suyos y un reto para él. Benzema, tras quedarse con la miel en los labios en sus dos últimos duelos, buscará encontrar la bendición del gol. Frente a los ucranianos se le vio claro de ideas, pero espeso en la definición. Y contra Osasuna fue el protagonista negativo al fallar un penalti. Un pequeño gran detalle a mejorar antes de enfrentarse al FC Barcelona, algo que está entre ceja y ceja del '9' del Madrid.
El Clásico, trascendental
Benzema está acostumbrado a ser uno de los grandes estandartes de las grandes citas y, por nada del mundo, quiere dejar pasar la oportunidad de ser parte del once que se enfrente al FC Barcelona el próximo domingo. Él es uno de los que mejor conoce a su máximo rival.
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No es un partido más, no son tres puntos los que hay en juego. La victoria es prácticamente una obligación para el Real Madrid. Para ello, el conjunto merengue tendrá que alinear a los mejores jugadores y el francés es uno de ellos. Uno de los que entiende este tipo de partidos, una pieza imprescindible.
Además, el conjunto madridista querrá cambiar el papel protagonizado en su último encuentro frente al Barça, donde cayeron de manera estrepitosa. Un duelo de altos vuelos al que Benzema ya mira de reojo con el objetivo de guiar a los suyos a por la victoria.
La misión para un jugador de la categoría de Karim Benzema es darlo todo en un duelo de esta calibre. Acostumbrado a las grandes citas, poco o nada le pesará al galo estar nuevamente en el césped del Santiago Bernabéu. Un plan para llegar en las mejores condiciones al que probablemente sea el encuentro más decisivo del primer tramo de temporada del Real Madrid.