Luka Jovic no está pasando por su mejor momento en las filas de la Fiorentina. El delantero serbio, que llegó como fichaje estrella al conjunto italiano, ha visto cómo sus números de cara a portería se han reducido de manera drástica tras un comienzo ilusionante. Y el futbolista tiene claro su principal problema: el Real Madrid. 

Tras un inicio superlativo en sus primeros partidos con el conjunto viola, donde marcó seis goles en cinco partidos amistosos y otro más en su estreno en la Serie A, las aguas se han enturbiado. Su rendimiento ha quedado en entredicho y el futbolista no ha dudado en defenderse.

"La expectativa es alta cuando llega un jugador del Real Madrid a la Fiorentina. Es normal que la afición espere que haga la diferencia desde el primer momento, pero llevo tres años sin jugar y por eso me puede llevar un tiempo", aseguró el jugador traspasado por el Real Madrid el pasado verano, lanzando un claro 'dardo' a su pasado como madridista.

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"Me esperaba una temporada complicada, y ya después de los primeros partidos me parece claro que así es. Necesitaré tiempo para encontrar mi forma", añadía el futbolista sobre las malas sensaciones vividas en los primeros duelos de la temporada. 

"Estoy aquí para trabajar y tratar de integrarme lo antes posible, para intentar encajar lo antes posible con el resto del equipo, pero estoy seguro de que todo irá mejorando partido a partido. La expectativa sobre mí es alta, pero llevo tres años sin jugar", concluyó en la entrevista para el medio serbio Informer.

Los malos resultados de la Fiorentina y el escaso acierto de cara al gol de los delanteros están lastrando al equipo. Jovic, principal referencia en ataque, no ha visto portería desde la primera jornada y acumula siete encuentros sin perforar las redes rivales. Una crisis que le deja como uno de los grandes señalados, y más siendo uno de los fichajes estrellas del mercado veraniego en la entidad de Florencia.

Su pasado le lastra

El paso de Luka Jovic por el Real Madrid ha lastrado el recorrido del que parecía uno de los delanteros llamados a adquirir importancia en Europa. Su gran temporada en las filas del Eintracht de Frankfurt llevó al conjunto blanco a desembolsar sesenta millones de euros por él en el verano de 2019.

Sin embargo, las cifras no le acompañaron durante su paso por la capital de España. Únicamente tres goles en los 51 partidos disputados con la camiseta blanca, un bagaje excesivamente escaso para mantenerse como delantero suplente de Karim Benzema y que provocó su salida. 

Pese a ello, el club presidido por Florentino Pérez sigue manteniendo el 50% de los derechos del ariete en caso de que salga traspasado a otro equipo en las próximas temporadas.