No está teniendo respiro el partido entre el Real Madrid y el Celta. El duelo en Balaídos ha empezado con mucha polémica. Si hace unos minutos los blancos se adelantaban con una mano de Tapia tras remate de Alaba que Benzema transformaba para hacer el 0-1, poco después eran los de Coudet los que repetían la jugada.
Centro desde la banda derecha del ataque del Celta, remate de cabeza de Paciencia y Militao tapó con el brazo su testarazo. Una situación muy similar a la vivida por Tapia, pero que esta vez no dejó ninguna duda para Gil Manzano que sin recurrir al VAR, sí señaló el penalti. Iago Aspas tomó la responsabilidad y la puso imposible para Courtois firmando el empate.
Acción algo torpe la del central del Real Madrid ya que la acción de la pena máxima era bastante clara. El brasileño saltó descontrolado y descordinado y no pudo colocarse bien para defender la acción con Paciencia, que le había ganado la posición de manera impecable. Cuando el delantero conectó el testarazo, Militao solo pudo poner su brazo para tapar el disparo provocando el consiguiente penalti.
No hizo falta VAR
Gil Manzano, al contrario de lo que había sucedido con el penalti señalado en favor del Real Madrid, sí señaló directamente la infracción sin esperar el consejo del VAR. Un acierto rotundo como lo fue el primer penalti, a pesar de que en esa acción inicial tuviera que recurrir al monitor situado en un lateral del terreno de juego para poder pitarlo.
Militao se maldecía con los brazos en la cabeza conocedor de su error mientras Iago Aspas se hacía con la pelota. El de Moaña la puso muy lejos del alcance de Courtois con un tiro raso y ajustado al poste para hacer el momentáneo empate. Un gol más en la cuenta particular de Aspas con la camiseta del Celta, con la que siempre ha brillado año tras año a golpe de gol y talento.