Ningún madridista quiere ponerse en la situación de no contar con ninguno de los miembros de la CMK, ahora renombrada por Carlo Ancelotti como el Triángulo de las Bermudas. Casemiro, Luka Modric y Toni Kroos son leyendas vivientes del Real Madrid, tanto individualmente como colectivo. Por eso el final asusta.

El 4 de octubre se cumplirán siete años de la primera vez que se juntaron. Benítez estaba en el banquillo y puso en el once a los tres en un derbi liguero (1-1) jugado en el Vicente Calderón. Un mes más tarde llegó su estreno en Champions League (1-0 ante el PSG en el Santiago Bernabéu), competición en la que engrandecerían sus carreras año tras año.

Su relación es estrecha y así lo demuestra una tradición que ya ni se recuerda cómo empezó: la foto de los tres posando con cada título conquistado. Es casi un ritual, incluida la posición de cada uno: Luka a la derecha, Case en el centro y Toni a la izquierda. La que se hicieron en Helsinki hace una semana pudo ser la última.

[Casemiro vs. Tchouaméni: la comparación definitiva]

Casemiro se lo piensa con la oferta que el Manchester United le ha hecho llegar. A los red devils les quema el dinero y recurren al brasileño para reflotar la nave tras un pésimo inicio de temporada. La propuesta económica es de esas que cualquiera estudiaría y es lo que hace el '14' antes de tomar una decisión.

El Real Madrid lo deja en manos del jugador. Casemiro se ha ganado decidir su futuro y no se bloqueará su salida si es lo que quiere. Tampoco echa para atrás la oferta planteada por el United, que partiría de unos 60 millones de euros y se espera que suba.

Ancelotti le quiere y así se lo ha transmitido durante todo el verano. La fuerte apuesta realizada por Tchouaméni, que costó 80 millones, pudo crear dudas al brasileño y el técnico ha tenido varios gestos de cercanía hacia él. En el vestuario es igual de imprescindible para sus compañeros. En cualquier caso, todos entenderán su decisión sea cual sea.

En el club también quieren que siga, pero no se ignora que pueda llegar una gran oferta por un jugador que en febrero cumplió 30 años. La otra cara de la moneda es su rendimiento, indudablemente bueno como se vio en la Supercopa de Europa. Pero por primera vez se dan los condicionantes para pensar que su marcha es posible. La resolución, en cualquier caso, no tardará en llegar.

Modric y Kroos, contrato hasta 2023

En cuanto a Modric y Kroos, no hay dudas de que seguirán durante la temporada 2022/2023. Las inseguridades aparecen al pensar en el final de la campaña, momento en el que ambos estudiarán su futuro. Los dos tienen solo este año de contrato y todo dependerá de cómo se vean al acabar el curso.

La retirada es una idea que asoma tanto en la cabeza de Modric como en la de Kroos, pero más en la del alemán pese a ser cinco años más joven que el croata. Toni siempre ha dejado claro que no planea alargar su carrera en exceso. Tiene 32 años y ya se apartó de la selección de Alemania en 2021.

El Madrid le ofreció la renovación a Kroos a comienzos del verano. Le daba un año más, hasta 2024. La respuesta del '8' fue que prefería esperar. Se da la temporada para evaluar si tiene o no fuerzas para seguir, aunque su inicio de temporada está siendo notable a todos los niveles.

Los mensajes de Modric son más positivos. En menos de un mes cumple 37 años, pero hace poco volvió a dejar claro que "la edad no importa". El croata está hecho de una pasta diferente al resto de futbolistas y él lo que quiere seguir jugando todo. Solo una lesión podría frenarle. El Madrid le cuida a conciencia, protegiendo su magia para que nunca se acabe.

El problema es que los 'para siempre' no existen, menos aún en el fútbol. El madridismo celebra siete años maravillosos, cargados de títulos, con la CMK. Eso no es más que el reflejo de otra realidad, que el final está cada vez más cerca. La oferta a Casemiro es la primera alerta en el Triángulo de las Bermudas.