Pasan las semanas y la situación de Dani Ceballos no se resuelve. El ex del Betis comenzó el verano como uno de los mejor colocados para dejar el Real Madrid, pero cuando quedan apenas unos días para que comiencen los partidos oficiales el utrerano sigue sin encontrar una salida.
A pesar de quedarle solo un año de contrato (hasta el 30 de junio de 2023) el club blanco tiene claro que no va a malvender al jugador. Saben que, a sus 26 años recién cumplidos, está en una edad perfecta para desarrollar todo su talento, que en el Madrid saben que lo tiene.
El problema radica en que el mercado no está siendo generoso en ofertas por Ceballos. Algunos de los clubes más interesados en España, como el propio Betis, no pueden hacer frente a la operación por su coste.
No es que el Real Madrid se mueva en cifras desorbitadas por el jugador, ya que sabe que un traspaso podría ser beneficioso para todas las partes, pero la delicada situación financiera del equipo verdiblanco (y de gran parte de toda la Liga española) imposibilitan el fichaje por el momento.
Desde el Betis se había especulado con la posibilidad de vender a Fekir y sacar una buena tajada para afrontar la operación de Ceballos, pero a día de hoy ese encaje parece improbable. De hecho, el equipo del Benito Villamarín ya ha puesto en marcha la activación de una palanca, como ha hecho el Barça en varias ocasiones este verano, para poder incorporar nuevas piezas que ayuden al equipo de Manuel Pellegrini a mantener su buen nivel.
El objetivo de Dani Ceballos es pelear por su sueño y su objetivo, que no es otro que pelear por un puesto en el Real Madrid, pero la falta de minutos el último año y la gran competencia suponen dos trabas difíciles de salvar.
El pasado verano volvió a la disciplina del Real Madrid tras dos años cedido en el Arsenal. En ese momento ya se especuló con una posible venta al Betis, pero Ceballos disputó los Juegos Olímpicos y sufrió una lesión de gravedad en el tobillo.
Una campaña difícil
En ese momento las opciones de traspaso se desvanecieron. El centrocampista se quedó en Madrid para recuperarse, pero se perdió prácticamente toda la primera mitad de la temporada y cuando volvió el equipo tenía una velocidad de crucero que a Ceballos le era difícil igualar.
Aun así, con la recta final de la temporada Ancelotti le utilizó en algunos partidos. La Liga estaba sentenciada y ahí pudo disfrutar sobre el césped, y en Champions jugó pocos pero decisivos minutos en las eliminatorias previas a la final de París.
El andaluz mostró siempre un comportamiento y una actitud que han sido motivo de elogio por parte de Ancelotti. De hecho, el técnico italiano se ha disculpado con Ceballos públicamente por la falta de minutos.
Ahora parece que la mejor baza para Ceballos es salir, pero ya estamos en agosto y las cosas siguen igual pero con menos margen de maniobra para las partes. Al Real Madrid le gustaría continuar la operación salida, pero Ceballos tampoco molesta, es un buen futbolista que puede aportar al equipo en una temporada tan exigente como la que se presenta, con seis títulos en juego y un Mundial por delante.
Precisamente esa baza puede ser la que pueda aprovechar Ceballos. El Real Madrid se enfrenta este miércoles al Eintracht de Frankfurt en la Supercopa de Europa y cuatro días después se estrenará en Liga frente al Almería.
Dos citas importantes que anticiparán lo que vendrá más tarde, una temporada extenuante, especialmente hasta noviembre, ya que el calendario se tendrá que comprimir con motivo del Mundial de Qatar, que se disputará entre noviembre y diciembre.
Ceballos, un perfil diferente
Aun así el Real Madrid se ha reforzado en la medular para esta situación. A los incombustibles Casemiro, Kroos y Modric, veteranos los tres, se les suman Eduardo Camavinga, Fede Valverde y el recién incorporado Aurelien Tchouameni.
Es decir, seis centrocampistas para tres puestos (o cuatro si Ancelotti se decanta por un 4-4-2), y todos ellos por delante de Ceballos. Los tres integrantes de la 'CMK' serán intocables hasta que su cuerpo aguante, entrarán en la rotación por la gran cantidad de partidos, pero parten con la vitola de titular.
Valverde ha crecido en los últimos tiempos a tal nivel que Ancelotti dejó atrás el 4-3-3 para dar cabida al uruguayo en el 'once', y la irrupción de Camavinga ha sido meteórica en su primer año. El francés se ha ganado con su fútbol y su carisma al Santiago Bernabéu y también el ser una de las primeras opciones cuando mira el banquillo.
En el caso de Tchouameni, llega para ser el relevo natural de Casemiro y además es una apuesta fuerte del club, que le compró por 80 millones de euros. Todo ello deja a Ceballos en una situación poco halagüeña, pero el internacional español no se rinde.
[Oportunidad para Ceballos: la promesa de Ancelotti y la dificultad de su salida del Real Madrid]
Ceballos sabe que el Real Madrid se fijó en su talento cuando le fichó en el verano de 2017 porque era una de las grandes promesas del fútbol español. Ese talento puede ser diferencial a la hora de hacerse ganar unos minutos en la plantilla si se queda.
Y es que el perfil de Ceballos es el más parecido al de Modric (y que también tenía Isco) que hay en la plantilla. No goza de la capacidad física de Valverde, Camavinga o Tchouameni, pero sí tiene un desequilibrio y una capacidad técnica mayor, un perfil más mediapunta con capacidad para romper las líneas defensivas rivales.
Esa calidad sumada a la necesidad de hacer rotaciones en un año tan cargado pueden abrir las puertas de los minutos en el Real Madrid a Dani Ceballos, aunque todavía queda casi todo el mes de agosto y puede suceder que llegue una buena oferta a las oficinas de Valdebebas que le pongan en la puerta de salida antes de agotar su último año de contrato con el club banco.