El Real Madrid se ha movido rápido y bien en este mercado de fichajes. Uno de las operaciones estrella ha sido el fichaje de Aurélien Tchoumeni. El que fuera centrocampista francés del AS Monaco aceptó la oferta del club blanco y cumplió su gran sueño de vestir la camiseta de la escuadra madridista.
En la pelea por hacerse con la contratación del prometedor mediocentro galo, el Real Madrid tuvo que batallar con equipos muy grandes de Europa como el PSG o el Liverpool. Los franceses tenían la oferta económica más seductora tanto para el Monaco como para el jugador. Y los ingleses contaban con la presión ejercida por un Jürgen Klopp que consideraba indispensable el fichaje de Tchouameni para estructurar el centro del campo del presente y del futuro de su Liverpool.
Sin embargo, fue la entidad presidida por Florentino Pérez y entrenada por Carlo Ancelotti la que se llevó el gato al agua en una operación que rondó los 80-85 millones de euros. Con este fichaje, el Real Madrid se ha garantizado la presencia de un mediocentro de gran entidad para los 10 o 15 años. Un movimiento estratégico tanto para el presente como para el futuro.
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El jugador estuvo en la agenda de muchos grandes de Europa. Y ahora se ha sabido también que estuvo sobre la mesa de planificación del FC Barcelona. Y todo gracias a la recomendación de quien fuera compañero del mediocentro galo en el Principado. Se trata de Cesc Fábregas, un jugador con pasado azulgrana ya que fue canterano y posterior integrante de la primera plantilla de la entidad culé.
Tchouameni y el Barça
En declaraciones la Cadena COPE, Cesc ha reconocido que habló con personas importantes de la cúpula del FC Barcelona a quien les comentó las virtudes de Tchouameni y que debían estar rápido para fichar a un jugador de su gran talento y, sobre todo, de su enorme proyección
"Hablé con gente del Barça para que lo ficharan, me parecía un jugadorazo para el futuro". Fábregas siempre se ha mostrado como un gran enamorado del juego y de las capacidades físicas de Tchouameni. Por eso le duele tanto que finalmente haya sido el eterno rival quien haya conseguido cerrar la contratación del mediocentro.
Cesc insistió en la operación, pero terminó entendiendo que la situación financiera del Barça no hacía viable o posible que pudiera acometer la operación o aguantar mucho en la pelea por su fichaje: "Conozco muy bien a Tchouameni, pero económicamente no se podía fichar". Por si fuera poco, reconoce que también lo recomendó para otro de sus exequipos. Sin matizar si fue al Arsenal o al Chelsea: "Le di la opinión a otro exequipo y al final ha ido al club 'enemigo'. Hay que aprovechar las oportunidades de mercado".
Por último, Cesc también analizó la posible vuelta de Leo Messi al conjunto catalán después de haber salido el pasado verano a la finalización de su contrato y de haber tenido un mal año en París: "Como barcelonista espero y deseo que Messi vuelva al Barcelona. Le queda un año en París. Me encantaría. Es un sueño que tiene el club y toda la afición. El fútbol es muy caprichoso. Te hablo como aficionado".