El uruguayo aterrizó hace ya casi seis años en el Real Madrid y, a sus 23 años, está listo para asumir la responsabilidad del liderazgo. Solo hace falta ver los entrenamientos de esta pretemporada desde que llegó Fede Valverde. El centrocampista demuestra a Carlo Ancelotti que está listo para coger más galones en el centro del campo y completar la transición de la mejor medular de la historia. Junto a Aurélien Tchouaméni y Eduardo Camavinga tienen un reto.
Durante la pasada temporada, Fede Valverde dio un paso adelante a la hora de atreverse a tirar más. Ancelotti ha instado al jugador a disparar a portería de forma asidua y así llegó ese gol de la final de la Champions League. Su intento se convirtió en un pase hacia Vinicius que marcó la diferencia ante el Liverpool para levantar La Decimocuarta. Esta intención más ofensiva del uruguayo seguirá en esta nueva temporada como demuestra en los entrenamientos de pretemporada.
Es un hecho que Federico Valverde es un futbolista que en los partidos ejerce la fuerza necesaria para transmitir movimiento al resto de compañeros y empujar al equipo hacia el campo contrario. Cuatro años de adiestramiento mendigando minutos en el puesto que fuera le ha concedido el sentido táctico que le han transmitido sus tres profesores. Rinde en cualquier posición, pero su velocidad de zancada y despliegue físico marcaban la diferencia. Ahora también lo hace su disparo.
Cuando Fede Valverde llegó al Real Madrid no lo hizo ni mucho menos como un fichaje de campanillas. Los responsables del club le ficharon de Peñarol con 18 años como un proyecto a futuro que primero tenía que pasar por la 'mili' del Castilla. Ahora, seis años después, Valverde es uno de los centrocampistas más cotizados del mundo, sin cumplir aún los 24 años ya es clave en el equipo de Ancelotti y ha conquistado una Champions en la que ha sido determinante.
Por el camino Valverde desarrolló una característica que, si bien la traía de serie, la utilizaba poco, el disparo lejano. No sirvió para marcar muchos goles (solo ha conseguido uno este año), pero sí era una nueva arma para amenazar defensas cerradas y ampliaba el abanico ofensivo del Real Madrid. Ahora, afronta la temporada 2022/2023 como uno de los mejores centrocampistas jóvenes del mundo, con contrato hasta 2027 y una cláusula de rescisión de 1.000 millones de euros.
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Cuando suena con fuerza la llegada de Jude Bellingham en el futuro, Valverde está blindado contractualmente y en el vestuario. Con los veteranos necesitados de más descanso, se espera que el próximo curso su estatus sea todavía más importante. El 'Halcón' blanco no solo aporta frescura o velocidad en el juego, sino también mucho físico. Ese es el nuevo fútbol que se impone y Fede será pieza fundamental en la entidad merengue si sigue demostrando estas condiciones.
El objetivo a largo plazo es buscar los mejores sustitutos de Casemiro, Kroos y Modric. El brasileño ya lo tiene con el francés. Además, se han producido también las llegadas de Camavinga y Fede Valverde. Pero ahora urge buscar a un futbolista que pueda tomar el relevo de Luka Modric. El uruguayo demostró ser algo por encima del trío legendario, no un sustituto puntual de uno de ellos. Por eso, Bellingham se asemeja más al rol del croata.