El inicio de la pretemporada del Real Madrid contó con la presencia de dos futbolistas que no tienen sitio en el equipo: Take Kubo y Reinier Jesus. No por nivel, lo que puedan aportar o proyección sino porque su pasaporte extracomunitario se lo impide. El cupo está completo y ellos tienen que salir.
El Madrid trabaja en el futuro de dos jugadores a los que fichó como apuestas para la siguiente década. Los últimos años los han pasado cedidos: Kubo en el Mallorca (por partida doble), el Villarreal y el Getafe; y Reinier en el Borussia Dortmund. Tres y dos años fuera, respectivamente, para seguir creciendo.
Los pasaportes de Vinicius, Rodrygo y Militao les cierran las puertas del Madrid, aunque el caso del primero debería estar ya más que resuelto y el de los otros en proceso de ello. Los retrasos administrativos, sin embargo, lo han impedido por ahora. Eso obliga a que Kubo y Reinier tengan que volver a salir este verano.
El objetivo era haber resuelto el futuro de ambos antes de arrancar la pretemporada. Lo de Luka Jovic, que ya ha firmado con la Fiorentina, tenía que haber ocurrido con ellos. La diferencia con el delantero serbio es que de este el Madrid se quería desprender como fuera y en Kubo y Reinier se sigue confiando.
La búsqueda no es sencilla, aunque parecía que el Madrid tenía dos destinos elegidos para ambos: la Real Sociedad para Kubo y el Benfica para Reinier. La predisposición de los dos clubes para incorporar a los madridistas era total, pero no se llegó a cerrar ninguna de las operaciones y se buscan alternativas.
Así cayeron las dos operaciones
¿Por qué se han caído el Benfica y la Real? El diario O Jogo explicó este viernes el caso del brasileño. El club lisboeta estaba como loco con Reinier y al jugador le seducía la opción de jugar allí, pero lo que pretendía la entidad lusa era guardarse una opción de compra sobre el jugador. El Madrid se negaba a ello porque no quiere perder el control del futuro del talento carioca.
Con Kubo ocurrió más de lo mismo, aunque lo de la Real Sociedad era más interés que no algo casi cerrado. El club donostiarra buscaba la compra del jugador nipón o contar con una cláusula de compra y el Madrid también se negó: la cesión debía ser pura, regresando el jugador a Valdebebas al acabar la temporada.
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Las opciones de que Reinier y Kubo jueguen en el Benfica y en la Real Sociedad han desaparecido casi. Sorprende en el caso del brasileño, ya que hasta su padre habló en público del acuerdo cuando era cercano: "Mi hijo está entusiasmado", decía. En la Real, finalmente, han apostado por otro futbolista que pueda actuar en el extremo derecho y por el centro: Brais Méndez, fichado del Celta a cambio de 14 millones.
En Valdebebas con Ancelotti
Toca empezar de nuevo con el proceso de selección de un club idóneo para cada uno. Pretendientes les sobran a ambos, más en el caso de Reinier. La clave es dar con un equipo que acepte las condiciones del Madrid -solo cesión- y que de verdad garantice a los chicos minutos para evitar lo que sucedió en el Dortmund, en el caso del brasileño, y en el Villarreal, en el del japonés.
Mientras tanto, Reinier y Kubo arrancan la pretemporada con el Madrid. Cualquiera de ellos podría tener oportunidades de quedarse en la plantilla de Ancelotti, de no ser por la barrera de los pasaportes. Toca esperar para saber dónde jugarán dos de los jóvenes talentos con los que fabrica su futuro el club blanco.