El Real Madrid no correrá para firmar un '9' este verano. El club perfilará su delantera para complementar a Karim Benzema, pero no se tomarán decisiones precipitadas ni se asumirá una operación de gran calado. El club cree que hay tiempo para esperar y se mantiene atento a lo pueda ofrecer el mercado a medio y largo plazo.
El sobresaliente nivel de Benzema, que renovará hasta 2024, y el salto de Vinicius y Rodrygo liberan al Madrid de la presión de fichar un delantero centro. Ni el fichaje fracasado de Kylian Mbappé ni la firma de Erling Haaland por el Manchester City tambalean el plan blanco.
No se busca una alternativa actual y sí se mira el perfil de un futbolista que pueda recoger el testigo de Benzema en el futuro. Entran en juego dos vías: la de lanzarse a por Haaland en 2024, cuando se active una cláusula de salida de 150 millones, o atar a una promesa (Endrick, Matheus Nascimento...) que pueda ser el gran '9' del futuro del fútbol. En ambos casos hay tiempo por delante.
[Benzema marca el camino de la planificación del Real Madrid para la delantera]
Lo de Haaland es simple. El club blanco desestimó su fichaje este verano al entender que ya tenía al mejor '9' del momento. El Madrid aprovechará su tiempo en el City para despejar alguna duda que tenía respecto a su tendencia a lesionarse. Diferente era lo de Mbappé, que ocupaba otra zona del ataque pero aportaba el gol que se busca.
El Madrid tiene un margen de dos años para estudiar el fichaje de Haaland. En 2024, Benzema cumplirá 37 años y el final de su carrera, lógicamente, estará más cerca. En estos 24 meses, paralelamente, el club blanco peinará el mercado en busca de esa joya por pulir que puede ser diferencial en la siguiente década.
La captación de Juni Calafat
Una operación a lo Vinicius - Rodrygo. Eso es a lo que está atento el Real Madrid para los próximos años. Al frente de la búsqueda está Juni Calafat, quien desde hace casi una década se ha encargado de peinar el mercado internacional captando a promesas. Los fichajes de los brasileños llevan su firma así como el más reciente de todos, el de Aurélien Tchouaméni.
Dos nombres han salido ya a escena. Comparten con Vini y Rodry país de origen (Brasil) y la edad a la que estos fueron captados (entre 16 y 18 años). Se trata de Endrick Felipe, del Palmeiras, y Matheus Nascimento, del Botafogo. Los dos están bien situados en esa lista de informes de jugadores que pueden ser el siguiente gran delantero centro del fútbol mundial.
Lo de Endrick se hizo vox populi varios meses atrás y hasta él mismo reaccionó de forma positiva al ser ojeado por Madrid o Barça. Acaba de firmar su primer contrato profesional, que se hará efectivo una vez cumpla los 16 años el próximo 21 de julio. Renovó hasta 2025 y con una cláusula de 60 millones de euros.
Matheus Nascimento, dos años mayor, aterrizará antes en Europa. El Botafogo trabaja a toda costa para renovar su contrato, que termina el año que viene. El Madrid vigila a este delantero prometedor que reparte sus derechos de una curiosa forma: el 60% es de su club, el 30% es de su propiedad y el 10% de la escuela en la que se formó.
En la contratación de un futbolista de estas características entran en juego diversas variables. Con Vinicius, Rodrygo y Reinier -el tercero en seguir la travesía desde Brasil- se estudió desde su entorno hasta su capacidad de adaptación al fútbol europeo. Jugar en el Madrid también debía salir de ellos. De la misma manera, tampoco se quiere entrar en subastas que disparen aún más sus precios.
El Real Madrid sigue buscando jóvenes e irán concretándose más nombres a lo que se observa. Recientemente, también se ha relacionado al joven delantero del Benfica Henrique Araujo (20 años) con el club blanco. El casting está abierto.
El presente pasa por seguir apostando por el liderazgo de Benzema y construir un fondo de armario de garantías para cuando no esté (véase por lesión o descanso). No se cuenta con Jovic ni con Mariano y ganan enteros Borja Mayoral, que vuelve de cesión, y Juanmi Latasa, del Castilla. Si se mira al mercado, será en busca de algo transitorio.