15 temporadas y 25 títulos resumen a la perfección la trayectoria de Marcelo en el Real Madrid. El club de fútbol le dice un "hasta luego" a uno de los mejores laterales izquierdos de la historia de este deporte, pero sobre todo al jugador más prolífico de la entidad merengue. El último capitán se marcha este lunes, seguramente para volver en otro momento, dejando un legado único que le abre las puertas de la leyenda blanca. Florentino Pérez rendirá homenaje al brasileño de 34 años.
Marcelo aterrizó en Madrid a finales de 2006 como un jovencito brasileño de 18 años con el que se soñaba que fuera el nuevo Roberto Carlos. Se irá con 34 y habiendo superado todas las expectativas: portando el brazalete de capitán y como el madridista con más títulos de la historia (25) dejando atrás el récord de Paco Gento. La Decimocuarta sirvió como punto final de una forma especial a sus 16 años en la entidad, un adiós perfecto para una leyenda como el brasileño.
El '12' se ha ganado tener una de las despedidas más cariñosas vistas hacia un jugador del Real Madrid. El Santiago Bernabéu se ha rendido a él cada vez que le ha visto jugar este año, así como en las celebraciones de La Liga y la Champions League. Un futbolista para el recuerdo se va, deja su legado y seguramente mantenga una relación especial con el club después de haber dado tanta gloria. Tiene un hueco en el corazón del madridismo, así como abiertas las puertas de la entidad para siempre.
En el ranking de madridistas con más partidos disputados, Marcelo se va como el 12º y el segundo, por detrás de Karim Benzema, contabilizando solo extranjeros habiendo jugado 546. Durante varias temporadas fue el mejor lateral izquierdo del mundo y se formó el debate en torno a si llegó a ser mejor que Roberto Carlos. Entre ambos se forjó una gran relación alumno-maestro que perdura a día de hoy.
"Llegué para ganar títulos y he ganado títulos. El Real Madrid es responsabilidad, orgullo, determinación, trabajo, humildad, son muchas cosas desde el primer día que llegas. Disfrutas de cada día, de cada entrenamiento. No he pensado más allá de una final, cuando juegas una final quieres jugar y ayudar al equipo y estás pendiente de la final. Ha sido una final muy bonita, toda la afición ha disfrutado de la temporada, de todos los partidos que hemos vivido estas noches y hemos merecido ganar", concluyó tras celebrar la 14ª en el césped de Santiago Bernabéu.
Un ejemplo
Sus inicios en el Madrid no fueron fáciles. Tras su primer año le invitaron a salir cedido para coger experiencia, pero se negó: "Pensé que esto era el Real y que si me iba tal vez no volvería", ha confesado en alguna entrevista. Acertó en quedarse y con el tiempo, pasando por las manos de diez entrenadores, se convirtió en leyenda. Discutido algunas temporadas, cuestión que se comprueba con su suplencia en La Décima, terminó siendo siempre decisivo dejando grandes momentos en la historia.
Su intervención en esa final fue vital para terminar levantando la Champions League firmando el tercer gol. Qué decir de la influencia de Marcelo sobre La Decimotercera, en la que brilló siendo protagonista en octavos contra el PSG, cuartos contra la Juventus y semifinales ante el Bayern Múnich. Los merengues siempre recordarán su asociación con jugadores como Cristiano Ronaldo, Isco o Kroos, compartiendo zona del campo y sacando la mejor versión del brasileño.
Para el club también queda un legado importante como ejemplo para los más jóvenes. Además de demostrar su empeño por hacerse un hueco en el club desde que llegó con 18 años, siempre ha aceptado con categoría cuando un compañero era mejor que él y no merecía ser titular. Esa tenacidad junto con su caballerosidad también es el Real Madrid. Su veteranía en los últimos años haciendo de padre de la joven generación de brasileños que viene recuerda a la que él mismo vivió con Roberto Carlos.
Lejos queda el 7 de enero de 2007, cuando debutó con el conjunto blanco en un partido contra el Deportivo de La Coruña en Riazor. Originario del barrio de Cadete en Río de Janeiro, el carioca ha pasado tres lustros en la capital que jamás olvidará sus carreras por la banda izquierda. Una de las mayores leyendas de la entidad merengue se despide este lunes en Valdebebas. El Real Madrid siempre estará agradecido a un jugador que lo dio todo por la camiseta y el escudo, algo que quedara inmortalizado con los títulos y los partidos que son imborrables en la leyenda blanca.
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