Balaídos vio varias acciones polémicas durante el encuentro y una nueva llegó con empate a uno en el marcador. Corría el minuto 64 de partido, cuando Rodrygo Goes encaró a Jeison Murillo. Dentro del área, el central trastabilló levemente al jugador de fútbol brasileño. Pablo González Fuertes volvió a no dudar y el VAR no intervino. El Real Madrid tuvo la oportunidad de volver a adelantarse en el electrónico ante el Celta de Vigo otra vez desde el punto de penalti, pero Karim Benzema lo falló.
El brasileño acababa de ingresar al campo. La bicicleta del brasileño tuvo como respuesta la entrada de Murillo, que le derribó. El debate está en la fuerza que imprime el defensa para impedir que pase Rodrygo. El contacto es evidente, pero el jugador del Celta aseguraba que era el del Real Madrid el que golpeaba su pierna en vez de él ponerla para trastabillarle. No hay ninguna certeza para asegurar una cosa ni la otra, por eso prevalece el criterio de González Fuertes.
El penalti es totalmente interpretable y el colegiado asturiano no dudó en señalarlo, pese a que el contacto estaba en el límite entre ser o no penalti. Benzema falló desde los once metros ante un gran Dituro, que sacó una mano decisiva.
Antes, los blancos ya se adelantaron desde el mismo punto. En el minuto 17 de partido, los merengues ejecutaron un saque de esquina, pero el rebote acabó en los pies de Eder Militao dentro del área. El central iba a centrar cuando apareció Nolito por detrás, se cruzó y trabó la pierna con la que iba a hacer el golpeo. Pablo González Fuertes no dudó y señaló el punto de penalti. Karim Benzema anotaba desde los 11 metros el primer gol del encuentro.
En cualquier caso, no sería la única polémica del partido. González Fuertes anuló el empate de Thiago Galhardo para los locales por interpretar que Iago Aspas, en posición de fuera de juego, intervenía en una jugada en la que no contactó con el balón. Pese a que el árbitro dio el gol válido en un principio, la llamada del VAR hizo que reconsiderase su decisión.
Aún hubo otra acción polémica. El Real Madrid se adelantó en el marcador en el minuto 70 con un nuevo tanto de Karim Benzema desde el punto de penalti. El segundo que convertía el delantero galo y el tercero pitado por González Fuertes en el partido. En este caso, fue una acción sobre Ferland Mendy. El lateral izquierdo del Real Madrid se adentró en el área por su banda y al recortar, fue derribado por Kevin Vázquez, que salió a su paso para intentar detener el ataque de los madridistas. Justo cuando intentaba llegar a zonas de peligro, Kevin contactó abajo con Mendy y al zancadillearlo, el galo cayó al suelo.