Feas imágenes las que está dejando la previa del partido entre el Celta de Vigo y el Real Madrid. En las inmediaciones del estadio de Balaídos donde se disputa el encuentro entre ambos equipos, se ha producido un encuentro entre dos facciones de los aficionados más radicales de ambos equipos.
Tal y como han asegurado testigos presenciales del suceso, alrededor de un centenar de ultras del Real Madrid han irrumpido en un bar situado en la calle Eugenio Kraff, lo que ha provocado que tuviera que intervenir la policía para evitar males mayores y poner fin al conato de reyerta que se había producido y que estaba generando un importante malestar en los vecinos de los aledaños de Balaídos.
Las imágenes que se han podido ver han sido realmente desagradables, ya que los dos grupos de ultras eran bastante numerosos y el riesgo de que la situación pudiera ser grave ha estado presente en todo momento. Sin embargo, la rápida y efectiva intervención de las fuerzas del orden ha podido evitar una tragedia.
Las personas que estaban cercanas al lugar de lo sucedido han podido grabar varios vídeos de cómo se estaba desarrollando la situación y de como los ultras del Real Madrid eran reducidos para ser conducidos hasta un lugar seguro bajo un cordón policial.
Antes, las dos facciones más radicales se habían encontrado también en otra calle cercana a la zona donde intercambiaron golpes, especialmente con palos. Los primeros reportes hablan de tres heridos, aunque sin lamentar víctimas ni tampoco males mayores tras lo sucedido. La intervención de la Policía ha provocado que la situación pudiera controlarse antes de tener que registrar daños de extrema gravedad.
La Policía evita problemas
Por momentos, se ha respirado mucha tensión con lo sucedido, ya que no es la primera que se produce una situación de este tipo en la ciudad de Vigo en los últimos días. Hace menos de una semana, el equipo celtiña ya tuvo que lamentar una situación similar y que llevó a club a condenar también aquellos hechos.
Fue en el partido correspondiente a la 1ª RFEF entre el Deportivo de la Coruña y el filial del conjunto local. Un partido plagado de morbo porque no dejaba de tratarse de un derbi, pero entre un primer equipo y uno de cantera. Esta situación fue aprovechada por los violentos para generar disturbios similares a los que se han podido ver este sábado y que han generado mucho nerviosismo en la previa del choque entre el Celta y el Real Madrid.
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