Un momento lamentable del encuentro entre el Rayo Vallecano y el Real Madrid. Thibaut Courtois se preparaba para sacar de portería y un aficionado intentó alcanzarle con un escupitajo. La televisión inmortalizó el momento y el seguidor vallecano quedó retratado. El Estadio de Vallecas presenció una secuencia deleznable contra el jugador merengue. El suceso ocurrió en el primer tiempo del choque de La Liga mientras el electrónico todavía reflejaba un cero a cero.
Courtois no se percató del instante, ya que el esputo no llegó a impactarle. Aún así, había un niño pequeño justo al lado del individuo que profirió el escupitajo. El joven, en brazos de su padre, presenció perfectamente la acción. El hombre que le acompañaba, además, sonreía como cómplice de la acción, en vez de recriminarla. El pequeño fue testigo directo del intento del seguidor vallecano de dejar su ADN en el guardameta del Real Madrid.
En la primera parte, Courtois tuvo detrás a la afición radical del Rayo. El belga estaba situado debajo del sector donde se suelen situar los miembros de Bukaneros, los ultras del equipo de Vallecas que están siendo protagonistas para mal una temporada más. La batalla que mantienen con la dirección del equipo de Primera División ha sido una constante sobre todo durante el camino del Rayo en la Copa del Rey, donde acapararon la atención durante la histórica clasificación para semifinales.
Los aficionados de extrema izquierda del equipo del sur de la capital de España fueron protagonistas en el partido de cuartos de final del 'torneo del KO'. No es una novedad, lo llevan siendo prácticamente desde que se organizaron en la grada del Estadio de Vallecas en la temporada 1991/1992, como refleja su página web. Desde entonces tratan de condicionar cada decisión que toma el club. Lo hicieron en la etapa de los Ruiz Mateos y Teresa Rivero y tratan de hacerlo ahora con Raúl Martín Presa.