El Real Madrid es consciente de lo que se cuece en La Fábrica. El club blanco ha reunido en el Castilla una de sus mejores generaciones de futbolistas que se recuerdan. La forja y mima Raúl González, un emblema de la institución que conoce como pocos el camino entre formarse y convertirse en leyenda como madridista. Los gestos desde Chamartín son claros: blindaje a la cantera.
Este martes se conocía que el Real Madrid había rechazado una propuesta del Basilea por Rafa Marín, central del Castilla. El club suizo busca reemplazo para Eray Cömert, nuevo futbolista del Valencia, y pensó en el canterano blanco que llegó desde las categorías inferiores del Sevilla en 2016.
La respuesta fue un 'no' rotundo, ya que el crecimiento de este jugador en el último año ha sido mayúsculo. Se ha erigido como el jefe de la zaga del filial blanco y hasta ha sido convocado con el primer equipo, aunque Carlo Ancelotti no le ha hecho debutar por el momento. El frenazo a su marcha a Suiza es un mensaje claro respecto a las esperanzas que hay puestas en él.
Y como ha ocurrido con el central andaluz, este mismo mercado de invierno se rechazó una oferta del Fuenlabrada por Marvel. Otra propuesta por un zaguero de la cantera, que intercala el Juvenil A y el Castilla, y otra negativa por respuesta. El central de 19 años es una de las sorpresas de la temporada y gracias a su físico se va abriendo paso en el Castilla generando ilusión de cara al futuro.
Renovaciones a conciencia
Lo de Rafa Marín y Marvel refrenda lo ocurrido en verano, cuando las oficinas blancas se desbordaron de ofertas por Miguel Gutiérrez, Antonio Blanco, Sergio Arribas y Marvin Park, los cuatro canteranos a los que Zinedine Zidane dio paso en el primer equipo en el segundo tramo de la temporada. Ninguno de ellos salió, ya que el club creyó que lo mejor era que siguieran formándose a las órdenes de Raúl y tomando notas en los entrenamientos con el primer equipo de Ancelotti.
Hacerse un hueco en el Madrid no es sencillo. Los canteranos merengues son de los que más difícil lo tienen para triunfar con los 'mayores' y eso es por la tremenda exigencia y competencia que hay en el primer equipo. Los cuatro mencionados son el vivo ejemplo de ello, ya que esta temporada no están gozando de apenas oportunidades con Ancelotti. El club, que renovó a los cuatro en verano, espera que acaben llegando. Al final de temporada, eso sí, se estudiará si ceder a alguno de ellos.
Otro al que se mejoró el contrato hace unos meses fue a Peter Federico, que ha sido uno de los dos canteranos (el otro fue Sergio Santos) a los que ha hecho debutar Ancelotti este curso. Este jugador, nacido en 2002, es la gran noticia del año en el Castilla y entre la afición hay ganas de verle más en el primer equipo.
La estrategia está clara en un Madrid que no pierde tampoco de vista el mercado de jóvenes promesas. Camavinga llegó en verano y gustan otros como Gravenberch o el último en sumarse a la agenda, el brasileño Endrick. De todas formas, en el club confían en que de esta generación que alzó la Youth League en 2020 acabe confirmándose algún futbolista con sitio fijo en el primer equipo.
Al mismo tiempo, el Real Madrid también cuida a los que vienen desde más bajo. En las últimas semanas se han cerrado tres renovaciones, las de Yusi, Antonio David y Mesonero. Todos ellos futbolistas del Juvenil C y nacidos en 2005. Dos años más tiene el futbolista que guía la siguiente generación de La Fábrica, Bruno Iglesias. Este también renovó en verano hasta 2025. La apuesta por la cantera se refuerza.
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